El hombre que el pasado mes de septiembre atracó un banco en Oviedo con una pistola de fogueo ha admitido esta mañana su culpabilidad y asumido una condena de 4 años y medio de prisión. El reconocimiento de los hechos por parte del acusado y el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía del Principado de Asturias y la defensa fueron ratificados hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, sin que fuera necesario celebrar la vista oral ni citar a los testigos ni peritos propuestos inicialmente para el juicio.

Sobre las 14 horas del día 25 de septiembre de 2020, el acusado accedió a la sucursal de Caja Rural de la calle Tenderina de Oviedo. Una vez dentro, se colocó en la cola mientras la cajera atendía a un cliente. En un momento dado, el acusado, esgrimiendo una pistola de fogueo, de materiales sólidos y metálicos, se abalanzó sobre el cliente, obligándole a tirarse al suelo, al tiempo que se apoderaba de su móvil. Acto seguido, se dirigió a la cajera y la encañonó con la pistola. Lo mismo hizo con la directora de la sucursal, exigiendo de modo reiterado y en tono amenazante la entrega de dinero, a lo que accedieron ante el temor fundado de sufrir algún daño. El acusado se apoderó de 3.750 euros y obligó a las personas que estaban en el banco a meterse en el archivo, cerrando la puerta sin que conste que lo hiciera con llave. A continuación, se marchó. Las personas retenidas en el archivo salieron transcurridos unos cinco minutos.

Ninguna de las personas que se encontraban en la sucursal sufrió ningún daño físico. La rápida intervención policial permitió la detención del acusado, en la calle Juan Manuel Sánchez Ocaña. Todo el dinero sustraído fue recuperado, no así el terminal móvil de cliente acometido físicamente por el tracador. La pistola es detonadora semiautomática de simple y doble acción, marca Kimar, recamarada para cartuchos del calibre 9x22, detonantes o con carga de gas irritante, estaban en buen estado de conservación y funcionamiento. El acusado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el día 28 de septiembre de 2020. Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito robo con violencia e intimidación, así como tenencia de armas prohibidas

Tras reconocer los hechos, el acusado aceptó, por el delito de robo, una condena de 3 años y medio de prisión, y por el delito de tenencia de armas prohibidas, un año de prisión. Por vía de responsabilidad civil, acusado indemnizará al cliente agredido en la cantidad que se determine en fase de ejecución de sentencia por el móvil sustraído y no recuperado, más los intereses legales correspondientes.