Temporal y argayos van de la mano en Asturias, cuya red de carreteras regional y local no se libra de desprendimientos en tiempo de lluvias y nieve. De hecho, son varias las vías con algún corte (total o parcial) por caída de piedras y lodo.

Ayer, la que une los concejos de Ibias y Degaña (AS-212) volvió a sufrir un argayo próximo al pueblo ibiense de Sisterna, en el punto kilométrico 38. Operarios del servicio de mantenimiento y conservación de carreteras del Principado trabajaron durante la tarde en la zona consiguiendo habilitar un paso solo para emergencias, por precaución. El Ayuntamiento de Ibias tiene previsto enviar hoy a personal municipal con su máquina excavadora para intentar asegurar la zona y poder abrir un carril a la circulación de vehículos.

La Raya, ayer por la mañana.

El pasado 30 de diciembre, esta misma carretera sufrió otro argayo cerca del pueblo de Busante, en el que continúan los trabajos para despejar la calzada. También ese día la vía local que conduce al pueblo de Omente quedó cortada por un desprendimiento de grandes dimensiones en el que aún no han comenzado los trabajos de retirada. La alcaldesa del concejo, Gemma Álvarez, explica que el temporal está dificultando acometer la retirada del argayo. “Estamos a la espera de que los alcaldes de los pueblos afectados nos den permiso para tirar el material desprendido en algún terreno”, dijo.

Un agente del medio natural de Asturias, ayer, vigilando la montaña. |

Además, en Candanal (Villaviciosa) prevén empezar hoy a limpiar la pista de acceso a una vivienda aislada por un argayo. La tregua meteorológica de ayer favoreció que el desplazamiento de tierras no fuera a más. En Muros está pendiente la retirada de uno que tapona la carretera regional en Aguilar.