La búsqueda del operario de carreteras Virgilio García, arrastrado por un alud el día de Año Nuevo, en Rioturbio, en la subida al puerto San Isidro, se inició ayer por la mañana con el georradar y se prolongó hasta media tarde, cuando se fue el sol, pero sin resultados positivos. Francisco González, amigo íntimo de la familia del desaparecido, explicó que el operativo se mantendrá durante los próximos días, “en los que parece que la meteorología nos va a acompañar”.

La búsqueda sobre el terreno está de momento suspendida por las intensas nevadas que trajo consigo la borrasca “Filomena” y el riesgo extremo de aludes. La Guardia Civil trasladó ayer a los expertos nievólogos para realizar las catas que no pudieron hacer el lunes. Con los datos obtenidos se elaborarán unos boletines de riesgo de aludes, que servirán de guía al equipo de rescates de montaña del Instituto Armado y a los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) para decidir cuándo inician el rastreo sobre el terreno.

La consejera de Presidencia, Rita Camblor, se trasladó ayer al puesto de mando avanzado instalado en Felechosa (Aller) y aseguró que en la zona también estará el helicóptero medicalizado del SEPA para dar cobertura de seguridad a los efectivos desplazados. El jefe de bomberos, Miguel Ángel Pérez, explicó que las condiciones del alud impiden “hacer ningún tipo de trabajo sobre el terreno” en la zona cero, y ha señalado que únicamente se podrán desarrollar trabajos técnicos de búsqueda. Para el fin de semana se espera una nueva borrasca por lo que “únicamente haremos labores de retén, en Felechosa, y de control, en la zona”, añadió.