Los colegios de Grado están cerrando “una semana de locura”, culminada por el “gran malestar” de los centros y los padres por los bandazos de las instrucciones de la Consejería de Educación sobre el cierre de las aulas por el brote descontrolado de coronavirus en el concejo. El Principado comunicó pasadas las cuatro y veinte de la tarde de ayer, jueves, su decisión de suspender las clases presenciales hoy y el lunes en todos los niveles de todos los colegios del municipio. Avanzada la tarde, menos de tres horas después, cuando ya los centros habían movilizado los mecanismos para avisar a profesores y alumnos, la Consejería rectificó y aclaró que había cometido un error y que la restricción de la presencialidad se restringía a las clases de Secundaria. El resultado es el desconcierto de toda la comunidad educativa del concejo, la “confusión”, el “malestar” y la decisión del Virgen del Fresno de recomendar a sus alumnos de Infantil y Primaria que también se queden de momento en casa. Acudieron al centro, que se mantuvo abierto, sólo cinco estudiantes. En las aulas del Bernardo de Gurdiel, apenas un quince por ciento como consecuencia de la combinación del miedo al virus con las directrices contradictorias de la administración educativa.

El director de este centro, Miguel Zapatero, lamenta la “improvisación” de la Consejería justo en un momento en el que los educadores, los padres y los estudiantes más necesitan “unas certezas mínimas para poder trabajar de manera sistemática y ordenada”. “Vamos a cumplir las resoluciones, estemos de acuerdo o no”, apunta el director, convencido de que “hay otra manera de hacer las cosas y dolido también porque la rectificación llegó ayer apenas unas horas después y sin aviso ni explicaciones. “También echamos de menos los motivos”, resalta. “Podría habernos llegado alguna notificación de que había habido un error por las razones que fueran”, pero no. Al final, en algunos casos no hubo tiempo para volver a avisar a los afectados y el proceder, remata, “no es serio”.

Paraíso Álvarez Sierra, directora del colegio Virgen del Fresno, ya había informado a las familias de la suspensión de las clases presenciales cuando llegó la rectificación de la Consejería, “sin ninguna explicación”. Por eso, reunido de urgencia el Consejo Escolar, y ante la grave situación que vive el concejo, se decidió recomendar pese a todo que se optase por las clases telemáticas y mantener el centro abierto por si alguna familia no tenía más remedio que enviar a sus hijos a clase. También ella reprocha las contradicciones y la falta de dirección que percibe en la administración educativa en una jornada de enorme revuelo y descontento de profesores, familias y alumnos.