Salud revisará las listas de vacunados en geriátricos y no descarta sanciones

El Sespa reconoce haber vacunado a 13 directivos por su tipo de trabajo y a 27 liberados sindicales para no discriminarlos y poder incorporarlos

Así serán los controles del Principado en los listados de vacunados de covid en Asturias

Amor Domínguez

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) activará un plan de medidas de control de la campaña de vacunación en busca de “errores” o posibles “irregularidades” en las listas de inmunizados en los geriátricos. La gerente del Sespa, Concepción Saavedra, anunció ayer que el departamento ha vuelto a requerir a los centros sanitarios y sociosanitarios la información sobre las relaciones de personas vacunadas “para que se verifique que lo que se trasladó en su momento era lo correcto y que cumplían los perfiles” admitidos para la vacunación: exclusivamente residentes y trabajadores en el caso de las residencias de mayores.

Para salir al paso de las sospechas que han emergido en los últimos días, Saavedra anunció la constitución de un “comité de técnicos” que evaluará de nuevo la información remitida desde los centros. Habrá en el cónclave personal de prevención de riesgos laborales, de medicina preventiva o “de perfil jurídico” y sí, respondió, esa comisión decidirá “si alguna de esas situaciones puede ser susceptible de sanción”. Dice la gerente no tener constancia de casos similares al de la residencia “Beceña González”, de Cangas de Onís, donde junto a la plantilla y los usuarios se vacunó a varios miembros del patronato, entre ellos la concejala del PP Marifé Gómez o el párroco de la localidad, Diego Macías, pero sí adelantó esa vocación de analizar la documentación para tratar de atajar errores o irregularidades.

Venía Saavedra de defender el proceder de su departamento en el requerimiento a los centros, reiterando lo ya dicho sobre la responsabilidad de los centros sobre las listas y el escrúpulo con el que el Sespa les dio las instrucciones y supervisó su cumplimiento. “Desde primera reunión con los directores se les explicó la campaña y se les dijo que era para dos perfiles, trabajadores y residentes”. De hecho, remarcó, en el documento Excel que debían remitir las residencias “sólo había dos pestañas para poner trabajador o residente. Quedó muy claro, es difícil interpretarlo de otra manera”. De lo que se sabe de lo sucedido, remarcó, “muchos casos serán errores y otros pueden ser irregularidades”.

“Los que pueden llevar el virus a las residencias son los que entran, que pueden ser sanitarios o no”, argumenta el Montepío

El Montepío. Los responsables del Montepío de la Minería, entidad que gestiona el geriátrico de Felechosa (Aller), indicaron que, en su caso, remitieron al Principado el listado solicitado con los residentes y trabajadores, especificando también sus funciones. “Dentro de estos últimos se encontraba el personal de dirección y de limpieza y mantenimiento, tanto el propio de la residencia como el externalizado”. Desde el Montepío expusieron que en la lista se identificó a todos los trabajadores que tenían contacto con los residentes, aunque no fuera diario. “Los geriátricos están blindados y los que pueden llevar el virus son los que entran, que pueden ser sanitarios o no. También entra, por ejemplo, el peluquero. La peluquería se vacunó”. La vacunación del presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, generó días atrás polémica, aunque desde la entidad insistieron en su implicación activa en el día a día de la residencia.

Directivos y liberados. Ayer, por fin, después de varios intentos fallidos desde la semana pasada, la Consejería de Salud cuantificó los cargos directivos y los liberados sindicales que han sido vacunados en Asturias. La gerente del Sespa se puso “un poco más seria” en su comparecencia de ayer para justificar las polémicas inmunizaciones de trece de los 53 cargos directivos del sistema y de 27 de los 64 liberados a tiempo completo, que pertenecían a “servicios de primera línea”. Los primeros, dijo, “son profesionales que trabajan dentro de los centros sanitarios, que han participado directa y activamente en las intervenciones que se han realizado en esos centros y en sus auditorías, así como en la propia campaña de vacunación, en la organización directa de los cribados y en contacto permanente con los profesionales de hospitales y centros de salud en la organización de la lucha contra la pandemia”.

Su nivel de vulnerabilidad, añadió, “ha sido valorado por los servicios de prevención de riesgos laborales”. Para argumentar a favor de la vacunación de los sindicalistas, Saavedra blandió la ley de libertad sindical y la obligación que recoge de no discriminar a los trabajadores por su adhesión a un sindicato. También se refirió de nuevo a la posibilidad de requerir la incorporación a la primera línea de estos trabajadores si así lo requiere la evolución de la pandemia y a los ocho “liberados sindicales que voluntariamente se han incorporado al servicio activo a lo largo de la crisis sanitaria”, así como a las ofertas de colaboración que han recibido de las organizaciones.

Los “otros”. Concepción Saavedra intentó explicar también ayer el motivo de la efímera aparición en la web del Observatorio de Salud de Asturias, la semana pasada, de una lista de vacunados con 3.000 personas sin identificar incluidas en una enigmática categoría de “otros”. La relación fue retirada del portal tras publicar LA NUEVA ESPAÑA una información al respecto. “El apartado de vacunación en la página del Observatorio estaba en pruebas”, argumentó. “Salió un epigrafe de ‘otros’ que inmediatamente se retiró porque no era real”. A continuación, comentó que “de todas las personas que han sido vacunadas, incluidas esas 3.000, se conocen sus identidades”. Esas eran, en concreto, “en un 60 por ciento profesionales del grupo 2 y en un cuarenta del 3”.

Comparecencia en la Junta. La junta de portavoces del parlamento asturiano definirá mañana, por lo demás, el calendario de la comparecencia del consejero de Salud, Pablo Fernández, sobre el proceso de vacunaciones en Asturias. La primera comisión ordinaria de Sanidad en la Junta General en este nuevo periodo de sesiones no tendrá lugar hasta marzo, pero la intención de varios partidos es adelantar la fecha de la comparecencia a petición propia del titular de Salud a raíz de la polémica levantada por la vacunación de equipos directivos, liberados sindicales y políticos antes de que la reciba personal de primera línea o colectivos vulnerables como las personas mayores. La fecha de esta comparecencia tiene dos alternativas posibles, entre la finalización del pleno extraordinario sobre la industria asturiana que tendrá lugar el jueves y el siguiente pleno ordinario, el martes de la próxima semana: o el viernes 5 o el lunes 8 de febrero. Fuentes parlamentarias apuntaron la posibilidad de que la comparecencia se sustancie el lunes 8.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS