La Junta de Castilla y León había autorizado la caza deportiva de 339 ejemplares de lobo para el trienio 2020-2022, de ahí que muestre su oposición a la política de conservación de esta especie. De hecho, de entrar en vigor el “Listado de especies en régimen de protección Especial” (Lespre), esta raza dejaría de ser cinegética y, por ende, se acabarían los cupos que hay en varias comunidades, como la castellanoleonesa. El procurador de Ciudadanos por León, Javier Panizo, criticó “la concepción urbanita y desconcertada de la realidad”.