La campaña de vacunación del coronavirus acaba de arrancar en Gijón, principalmente para grandes dependientes y mayores de 95 años, y dejó ayer largas colas y quejas de indignación entre buena parte de los citados por la tarde en varios centros de salud de la ciudad.
A juicio de la consejería de Salud, las aglomeraciones se debieron a que algunos de los citados acudieron “con mucha antelación”, y les piden que vayan puntuales y guarden las distancias. Los sanitarios, por su parte, creen que jornadas como la de ayer demuestran que “hay que buscar otros espacios” alejados de entornos sanitarios para evitar la saturación de los ambulatorios.
Se registraron aglomeraciones, al menos, en los centros de El Llano, Parque-Somió y La Calzada, aunque el personal asegura que las colas dependerán en gran parte, como dice Salud, de a qué hora se vayan a acercar los convocados. Otras fuentes sanitarias aclaran que las citas se están haciendo cada cinco minutos, algo “absolutamente razonable”, pero que los implicados “tienden a ir antes de la hora”. En Gijón la vacunación se está centrando en horario de tarde y en centros de salud de cierto tamaño –el horario vespertino evita que se vean afectadas las consultas de mañana–, pero con alrededores no demasiado amplios.
Las colas ayer en el Parque-Somió pasaban por delante del Hotel Tryp Pelayo, y las de El Llano se arremolinaban en una diminuta zona ajardinada de una de las entradas. Varios cuidadores criticaron que estas esperan se tengan que hacer “sin sillas ni bancos” teniendo en cuenta que los implicados “no tienen edad para esperar de pie”. Otra opción ya utilizada para las vacunas sería la carpa militar frente a Cabueñes –se usó ya para inmunizar a sanitarios–, pero tampoco tiene zonas acondicionadas para mayores. Varios implicados piden que se abran pabellones municipales y que se habiliten sillas.
