Los fotoperiodistas se vieron solos en las calles cuando todo eran incertidumbres y cuando nadie sabía, muy bien, qué suponía enfrentarse al covid-19. “Pasé miedo”, reconoce Miki López, jefe de fotografía de LA NUEVA ESPAÑA, que ha querido relatar cómo fueron esos días en un trabajo videográfico titulado “Una crónica de silencio. El año del covid-19 en Asturias”.
Las guardias ante los hospitales, la fotografías del primer ingreso por covid, la sensación de soledad, el desembarco del Ejército en las calles, las avenidas vacías en las que solo resonaban sus pasos o las carreteras asturianas sin tráfico forman parte de los recuerdos de los que ha querido dar testimonio oral y gráfico Miki López.