Cambio de rumbo en la estrategia de vacunación del covid-19 en Asturias. La autorización de la vacuna de AstraZeneca hasta los 65 años ha dado un giro a los planes que se venían barajando hasta la fecha. Una vez que los expertos europeos han ratificado la seguridad de este tratamiento, en el Principado comenzará a ser aplicado en breve a la población general de 65 años hacia abajo. Es decir, en sentido decreciente, comenzando por los asturianos nacidos en 1956.
Lo inmediato, desde hoy mismo, será vacunar, también con AstraZeneca, a los trabajadores sociosanitarios y profesionales esenciales de edades comprendidas entre 56 y 65 años. Se trata de la coloquialmente denominada “generación perdida”, pues debido a su edad iban a quedar postergados en los programas de inmunización. Ahora, la tortilla ha dado la vuelta: los que van a tener que esperar son los trabajadores sociosanitarios y esenciales menores de 56 años que no habían empezado a ser vacunados antes de la suspensión cautelar de la vacuna de AstraZeneca, el lunes de la semana pasada.
¿Hasta cuándo tendrán que esperar estos profesionales esenciales menores de 56 años? Aún no está determinado. Como muy tarde, hasta que les toque por razones de edad junto con el resto de la población general. Quizá puedan ser vacunados antes. “Todo dependerá de la disponibilidad de vacunas”, explicó ayer a este periódico un conocedor de la estrategia.
Todo lo expuesto se refiere a la administración de la vacuna de AstraZeneca. La aplicación de los sueros de Pfizer y Moderna seguirán la ruta prevista. Están siendo inyectados a los mayores de 80 años y, a partir del próximo 5 de abril ––aproximadamente–, empezarán a ser administrados al grupo de población de 70 a 79 años. En paralelo a este colectivo serán inmunizadas las personas con enfermedades consideradas de alto riesgo: pacientes con trasplante de progenitores hematopoyéticos (médula ósea, sangre periférica o sangre de cordón umbilical); trasplante de órgano sólido y lista de espera para este; personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal; enfermedad oncohematológica; cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica; cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia; y personas con síndrome de Down mayores de 40 años.
¿Por qué se ha decidido dar prioridad a la población general de 65 años para abajo por delante de los trabajadores esenciales jóvenes? Según ha podido saber este periódico, el criterio fundamental es que se considera que las personas que rondan la sesentena constituyen “un colectivo de alto riesgo, que se manifiesta en la frecuencia de ingresos en las UCI”.
Por otra parte, los gobiernos de Asturias y de España aseguraron ayer que disponen de las infraestructuras necesarias para que a finales del próximo verano estén vacunadas frente al coronavirus el 70 por ciento de sus respectivas poblaciones. La ministra de Sanidad fue más allá: aseguró en el Senado que el objetivo será conseguido. El consejero de Salud de Asturias se mostró más prudente: admitió que su departamento se centrará en aplicar las dosis “que vayan llegando”, pero admitió de forma implícita que seguridades hay las que hay. Pablo Fernández sí fue categórico al afirmar que la interrupción de la vacuna de AstraZeneca no influirá en el cumplimiento del citado objetivo.
Los positivos suben a 117 tras el fin de semana, y ya no hay pacientes en la Feria ni en el Credine
El número de positivos por coronavirus volvió a subir el lunes, como se esperaba tras el descenso de casos durante el fin de semana. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó ese día 3.586 pruebas y la tasa de positividad se situó en el 4,74 por ciento, con 117 nuevos casos. Los hospitales asturianos registraron el lunes 24 nuevos ingresos en planta y cuatro en las unidades de cuidados intensivos (UCI). En la actualidad hay 214 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid-19 y otras 74 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos (UCI). La ocupación total por covid en los hospitales asturianos es del 8,3 por ciento, mientras que en el caso de las UCI se eleva hasta el 22,7 por ciento. Ya no hay pacientes ingresados en los centros convertidos para atender coronavirus (Feria de Muestras de Gijón, Credine de Langreo...), que disponen de 120 camas habilitadas. Una señal muy positiva. Las altas hospitalarias llegaron a 31 el lunes, jornada en la que se registró el fallecimiento de un hombre de 60 años. Los vecinos de los municipios de Cangas de Onís y Piloña salieron a medianoche del nivel de riesgo extremo “4 Plus”, con lo que hoy ya se podrán regir por las normas generales impuestas en el Principado. Por otro lado, está activado el plan preventivo de detección de casos de coronavirus entre personas de 18 a 40 años que regresen a Asturias en Semana Santa por causas justificadas. Los interesados pueden inscribirse en el formulario que el Sespa ha habilitado en la web de Astursalud: https://www.astursalud.es/formulario-pcr o llamar al teléfono 984 100 400. El Servicio de Salud les dará cita para realizar una PCR.