La concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Grado y familias de usuarios del centro de día acusaron al Principado de discriminación en la inoculación de las vacunas contra el covid-19. Según explicaron, en el centro de día de la villa moscona hay tres usuarios que no están incluidos en ningún plan específico de vacunación al no ser considerados grandes dependientes o no tener más de 80 años. Sin embargo, se trata de personas mayores vulnerables, dependientes y con patologías, “motivos por los cuales se les concede una plaza en estos centros”, añaden las familias. Un problema que también se ha dado en Moreda.
Por su parte, la concejala del área, Marta Pravia, advierte del riesgo que puede suponer para el centro de día la convivencia entre personas vacunadas, pero con posibilidad de ser contagiadores, con “aquellas personas vulnerables que asisten diariamente y que no han podido recibir la vacuna, estando así especialmente expuestos a cualquier circulación del virus”. Además, indica que se solicitó la vacunación expresa de los tres usuarios si existieran dosis sobrantes, que fue rechazada “porque la rigidez del protocolo no lo permitió”.
Una de las familiares afectadas, Maribel Martín, explica que ha pasado del desconcierto a la indignación con la actuación del Principado respecto a la vacunación de los usuarios de los centros de día al no considerarles personas de riesgo. “En el caso de mi familiar, en concreto, tiene un diagnóstico de alzhéimer y ni es consciente de la pandemia ni sabe por qué debe llevar mascarilla ni lo que es la distancia de seguridad”, detalla.
Martín entiende que la convivencia durante siete horas al día en el espacio cerrado hace a todos los usuarios del centro de día un grupo de convivientes. “Los que han quedado sin vacunar están totalmente expuestos y desprotegidos”.
