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Guerra de insectos en los castaños

Asturias soltará este año más de 44.000 parásitos depredadores, algunos de ellos criados en Grado, para combatir la plaga de la avispilla

Un castaño, contaminado por la avispilla LNE

Asturias soltará hasta mediados de abril un ejército de diminutos insectos –en concreto, 44.227– para salvar los bosques de castaño. Se trata de la mayor liberación de “Torymus sinenses”, el único parásito capaz de acabar con la plaga de la avispilla del castaño, desde que el Principado inició en 2017 una lucha biológica en los montes de la región. Además, este año y por primera vez, en torno a 9.000 de estos casi 45.000 pequeños soldados han sido criados en el Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras de La Mata, en Grado. La Dirección General de Infraestructuras Rurales y Montes prevé soltar “Torymus”, tal y como anunció ayer en Allande su titular, Fernando Prendes, en 210 puntos de 49 concejos, lo que supone 47 nuevas zonas y 25 municipios más que el ejercicio pasado. La avispilla entró en Asturias en 2014 –los primeros casos se localizaron en los concejos de Las Regueras y Candamo– y ya coloniza todo su territorio.

Desde 2017, el Principado lleva liberados, y contando los previstos para este año, más de 90.000 depredadores de la avispilla. El mayor ataque, no obstante, se producirá ahora, con más de 44.000. Salvo los producidos en Asturias, la mayoría de ellos suelen proceder de Italia. La cría local consiste, según explica el responsable del Centro de Control de Plagas de Grado, Eloy Álvarez Ron, en “parasitar con ‘Torymus’ lotes de nuestro de castaño o parcelas intensivas en el exterior o terrenos extensivos en donde sabemos que el parásito ya está presente”. Tras ello, “recogemos material biológico y los modulamos con distintos parámetros ambientales, fundamentalmente temperatura, para que salgan cuando nosotros queramos”. “No vale soltarlos en cualquier momento, sino cuando el castaño está en estado de brotación”, agrega Álvarez.

Lucha biológica para eliminar una plaga

Distribución del castaño

Puntos de suelta de “Torymus” hasta 2020

Rama con las agallas que produce la avispilla

• La avispilla del castaño es un peligroso parásito invasor de origen chino que llegó a Asturias en 2014. Y en solo 3 años se extendió por prácticamente toda la región.

Avispilla del castaño

“Dryocosmus kuriphilus”

• La plaga afecta tanto a la floración como a la capacidad fotosintética del castaño. Las agallas son el síntoma más característico y fácil de observar.

• El Principado inició en 2017 el programa de lucha biológica contra la avispilla del castaño. Soltó 6.650 ejemplares de su único depredador, el “Torymus sinensis”, también de origen chino. En 2018 se continuó con una suelta de 22.045 “Torymus”, en 2019 no hubo y en 2020 se liberaron 16.330 insectos.

• Consisten en hinchamientos en las ramillas más jóvenes del árbol y en cuyo interior están los huevos de la avispilla. El daño en Asturias es grande, pues posee la mayor masa forestal de España en esta especie: unas 80.000 hectáreas.

“Torymus

sinensis”

Vial de suelta de “Torymus” en 2020 en Allande

Este año y hasta mediados de abril, el Gobierno regional soltará el mayor número hasta la fecha de “Torymus”: 44.227. En torno a 9.000, y por primera vez, han sido criados en Asturias.

Para atacar a la avispilla, el “Torymus” pone sus huevos en la misma cavidad donde crecen las larvas del insecto malo. Cuando los pequeños depredadores crecen, se comen a las avispillas.

Detalle de unidad de producción de “Torymus” en Grado.

Lucha biológica para eliminar una plaga

Distribución del castaño

Puntos de suelta de “Torymus” hasta 2020

Avispilla del castaño

“Dryocosmus kuriphilus”

Vial de suelta de “Torymus” en 2020 en Allande

• La avispilla del castaño es un peligroso parásito invasor de origen chino que llegó a Asturias en 2014. Y en solo 3 años se extendió por prácticamente toda la región.

• La plaga afecta tanto a la floración como a la capacidad fotosintética del castaño. Las agallas son el síntoma más característico y fácil de observar.

• Consisten en hinchamientos en las ramillas más jóvenes del árbol y en cuyo interior están los huevos de la avispilla. El daño en Asturias es grande, pues posee la mayor masa forestal de España en esta especie: unas 80.000 hectáreas.

Rama con las agallas que produce la avispilla

“Torymus

sinensis”

• El Principado inició en 2017 el programa de lucha biológica contra la avispilla del castaño. Soltó 6.650 ejemplares de su único depredador, el “Torymus sinensis”, también de origen chino. En 2018 se continuó con una suelta de 22.045 “Torymus”, en 2019 no hubo y en 2020 se liberaron 16.330 insectos.

Este año y hasta mediados de abril, el Gobierno regional soltará el mayor número hasta la fecha de “Torymus”: 44.227. En torno a 9.000, y por primera vez, han sido criados en Asturias.

Detalle de unidad de producción de “Torymus” en Grado.

Para atacar a la avispilla, el “Torymus” pone sus huevos en la misma cavidad donde crecen las larvas del insecto malo. Cuando los pequeños depredadores crecen, se comen a las avispillas.

Lucha biológica para eliminar una plaga

Distribución del castaño

Puntos de suelta de “Torymus” hasta 2020

Rama con las agallas que produce la avispilla

• La avispilla del castaño es un peligroso parásito invasor de origen chino que llegó a Asturias en 2014. Y en solo 3 años se extendió por prácticamente toda la región.

Avispilla del castaño

“Dryocosmus kuriphilus”

• La plaga afecta tanto a la floración como a la capacidad fotosintética del castaño. Las agallas son el síntoma más característico y fácil de observar.

• El Principado inició en 2017 el programa de lucha biológica contra la avispilla del castaño. Soltó 6.650 ejemplares de su único depredador, el “Torymus sinensis”, también de origen chino. En 2018 se continuó con una suelta de 22.045 “Torymus”, en 2019 no hubo y en 2020 se liberaron 16.330 insectos.

• Consisten en hinchamientos en las ramillas más jóvenes del árbol y en cuyo interior están los huevos de la avispilla. El daño en Asturias es grande, pues posee la mayor masa forestal de España en esta especie: unas 80.000 hectáreas.

“Torymus

sinensis”

Vial de suelta de “Torymus” en 2020 en Allande

Para atacar a la avispilla, el “Torymus” pone sus huevos en la misma cavidad donde crecen las larvas del insecto malo. Cuando los pequeños depredadores crecen, se comen a las avispillas.

Este año y hasta mediados de abril, el Gobierno regional soltará el mayor número hasta la fecha de “Torymus”: 44.227. En torno a 9.000, y por primera vez, han sido criados en Asturias.

Detalle de unidad de producción de “Torymus” en Grado.

Los “Torymus” –miden entre 1,5 y 2 milímetros– se liberan en estado de adulto por medio de unos viales que se colocan en las ramas de los árboles. Dentro de ellos, los machos y las hembras están proporcionados y tienen sustento alimenticio: agua con azúcar o miel, normalmente. “Por cada punto de suelta, se suelen sacar unos 200 ‘Torymus’. Ellos solos ya buscan al objetivo”, asegura el especialista. Y su objetivo es matar avispillas del castaño. Esta plaga en una de las más perjudiciales, ya que afecta tanto al crecimiento como al desarrollo del fruto de una masa forestal que en Asturias es de unas 80.000 hectáreas, casi la extensión del concejo de Cangas del Narcea. Por culpa de la avispilla, “los castaños crecen menos, captan menos CO2 y también sufren pérdidas de flor, lo cual repercute negativamente en la producción del fruto (la castaña) y en la apicultura, al haber menos flores para las abejas”, detalla Eloy Álvarez Ron.

¿Cómo el “Torymus” mata a la avispilla? Pues hacen lo mismo que el cuco, que practica el parasitismo de puesta. Es decir, las hembras ponen sus huevos en los nidos de otras especies de aves, aprovechando la ausencia de sus dueños. El “Torymus” realiza algo similar: pone los huevos en la misma cavidad donde crecen las larvas de la avispilla del castaño, y a medida que crecen, se las comen. Esta guerra, no obstante, será larga y todavía tendrán que pasar varios años para notar sus efectos. La razón por la que el insecto malo se ha extendido en tiempo récord por Asturias y por otras comunidades es porque son todo hembras –no hay machos– y se reproducen por endogénesis. Por tanto, la velocidad a la que producen avispillas hijas es “tremenda”, en palabras de Eloy Álvarez. En consecuencia, “hoy no se libra de la plaga ninguna masa forestal”, agrega.

El director general Fernando Prendes avanzó ayer en Allande que, además de reforzar y ampliar las actuaciones en las alas de la comunidad y en zonas con altas densidades de castaño no cubiertas en programas anteriores, en esta campaña se impulsará la participación de los habitantes de las áreas rurales. Para ello, se han distribuido impresos en las oficinas comarcales con el fin de que los vecinos informen de las zonas de castaños donde consideran necesario realizar una suelta, con el objetivo de canalizar sus demandas.

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