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El sanitario que se tropezó con el desolador accidente mortal de Tineo: “Ella no respondía, no tenía pulso”

Un técnico de ambulancias, que iba camino del trabajo, fue el primer profesional en atender a las víctimas del siniestro y se centró en la pareja de la fallecida: “Solo decía: ‘Sacadme’”

Los sanitarios y los bomberos, en plena intervención en el accidente de Tineo. | SEPA

El piloñés –de Infiesto– Camilo Montes Artidiello lleva ocho meses trabajando como técnico de emergencias en Transinsa y ya ha tenido que pasar por dos experiencias de esas que marcan para toda la vida. La primera fue en septiembre del año pasado, cuando una joven de 15 años se arrojó de su ambulancia en la Autovía de Villaviciosa, con el trágico desenlace de su fallecimiento. La segunda fue la noche del pasado sábado, cuando se encontró de bruces con la brutal colisión de La Millariega, en Tineo. Fue el primer sanitario en llegar al lugar del siniestro y quien hizo una primera valoración de los heridos, en contacto con un médico del SAMU, antes de que este servicio se hiciese cargo del accidente. “Ella (Lorena Pérez) no respondía, pensé que estaba inconsciente. Luego ya comprobé que no tenía pulso”, relata. El novio de la fallecida, de nombre Joaquín, “no paraba de pedir: ‘Sacadme, me duelen las piernas’. Intenté que se mantuviese hablando y que no perdiese la consciencia. Tenía el pecho aplastado. Si se duerme, no lo cuenta”, añade.

Eran las nueve y diez de la noche cuando este técnico de 34 años se dirigía a trabajar a Tineo. “Encontré cinco o diez coches con los intermitentes y vi cómo salía humo. Nada más llegar intenté calmar a la gente, tres o cuatro estaban tratando de sacar a los heridos de los vehículos, cuando lo que hay que hacer es dejarlos donde están. Son momentos de mucha tensión, la gente no distingue siquiera que está hablando con un técnico”, relata. Verificó que las ocupantes del Audi A4, una vecina de bloque de la víctima mortal, Lorena Pérez, y su hija de tres años estaban en buenas condiciones, y tras comprobar el estado de los cuatro ocupantes del Volkswagen Tuareg, uno de los cuales presentaba “un trauma abdominal y una hemorragia”, decidió centrarse en los ocupantes del Mercedes, que presentaban el estado más grave y precisaban de excarcelación. En todo momento estuvo en contacto con un médico del SAMU. “Cambió mi vida en cierta manera, enfocándola aún más a mi trabajo. Hablé con él al día siguiente y me felicitó”, cuenta. De hecho, el facultativo remitió un mensaje a Transinsa reconociendo su trabajo. “Simplemente apliqué el protocolo que me enseñaron en el Instituto de las Emergencias (Ieducae). Le podría haber ocurrido a cualquier otro compañero y hubiese actuado del mismo modo”, señala.

"Le podría haber ocurrido a cualquier otro compañero y hubiese actuado del mismo modo”, señala, con naturalidad, el piloñés Camilo Montes

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Tras los bomberos del SEPA, llegaron “Noemí, la enfermera que está de guardia los fines de semana en Tineo, junto con la médico Marián; Tino, mi compañero conductor –que entraba conmigo en ese turno y ya estaba en el centro de salud– y Lámber, el otro técnico que va de camillero y que era al que yo le iba a dar el relevo”, recuerda.

“Entre los bomberos y yo sacamos al copiloto del Mercedes con ayuda de la ambulancia ‘beta’ de Tineo, que ya había llegado en ese momento y se había puesto a atender a las otras víctimas”, cuenta. Fue en ese momento cuando fue consciente de que habían llegado dos uvis móviles y varias ambulancias. “Atendimos al piloto del Mercedes, lo inmovilizamos y lo cargamos en la uvi. Recogimos el material y trasladamos al HUCA a uno de los heridos del Tuareg en la ‘beta’ de Tineo”, explica. A partir de ese momento se encargaron los médicos y enfermeros del SAMU.

Un accidente así supone “un gran palo emocional”, dice. Tan fuerte como cuando vivió el incidente de la menor que saltó de su ambulancia. “Te queda un gran cargo de conciencia, pero es algo que va con este trabajo”, cree.

La investigación del accidente por la Guardia Civil de Tráfico continúa. Todo apunta a que el Tuareg invadió el carril contrario en un adelantamiento indebido, y se investiga si el conductor había consumido bebidas alcohólicas. De ser así, podría ser procesado por un delito de homicidio imprudente y otro contra la seguridad vial.

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