Lo que sobre el papel era una supuesta agresión a un simpatizante de Vox por diferencias políticas se ha quedado finalmente en una trifulca de pub a altas horas de la madrugada. La Fiscalía, que solicitaba hasta cuatro años de cárcel al considerar que el acusado, R. L. S., había golpeado a la víctima, D. F. G., con un vaso o similar, por discriminación por razones de ideología, retiró estas agravantes. "No queda acreditado que el acusado hubiese utilizado ningún medio peligroso, ni que la agresión se hubiese producido por ningún motivo político", indicó la fiscal, quien redujo su solicitud de pena a seis meses, informando además favorablemente a la suspensión de la condena.

En estas circunstancias tan favorables, el acusado, defendido por Natalia Grana, aceptó los cargos y se declaró culpable. El magistrado José María Serrano, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, dictó la sentencia de viva voz, advirtiendo al acusado de que debe abonar los 1.200 euros de indemnización, así como las costas de la letrada de la acusación particular, Susana Hernández, si quiere evitar el ingreso en la cárcel. La víctima se mostró satisfecha del resultado del juicio. Acudió a la vista rodeado de varios amigos con los que estuvo aquel día, alguno con algún sospechoso tatuaje. Finalmente no hizo falta que entrasen a declarar.

Los hechos se habían producido sobre la siete de la madrugada del día de Navidad de 2019 en un pub de Pola de Lena. Tras recibir el brutal golpe, la víctima sufrió fractura de huesos propios de la nariz, lesión que requirió para su sanidad de tratamiento médico consistente en férula nasal. Tardó en curar 28 días, sin secuelas.