Asturiana de Laminados (bajo la marca elZinc) está viviendo un gran momento, tanto a nivel nacional como en el exterior. La compañía, que preside Macario Fernández, cerró el 2020 con buenas cifras gracias en parte a que en el segundo trimestre del pasado año fueron considerados “productores esenciales”. Y la tendencia continúa en este 2021. “El primer trimestre del ejercicio, aun en época de pandemia, ha venido marcado por un crecimiento del 21,5% de las toneladas puestas en el mercado, llegando a las 7.447”, desvela Fernández.

Hoy por hoy, Asturiana de Laminados es una de las empresas asturianas con mayor proyección internacional. Actualmente, llega a 50 países de los cinco continentes, exportando aproximadamente el 98% de toda su producción. Y van a más. “Para seguir nuestro desarrollo comercial y reforzar nuestra presencia en países como Francia y Alemania estamos creando ahora mismo las filiales elZinc France y elZinc Deutschland”, desvela el presidente ejecutivo.

A nivel nacional, las cosas le van igual de bien. La división de refinería de Latem Aluminium, que abrieron el pasado año en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo, produce a buen ritmo lingotes de aluminio de segunda fusión a partir de chatarra para diferentes sectores, principalmente para el automóvil. Las expectativas, destaca Fernández, son más que buenas. La empresa tiene previsto alcanzar en el mes de julio la plena producción, 40.000 toneladas/año de lingotes de aluminio, “y a medio plazo tenemos planificado ampliar la producción hasta lograr 90.000 toneladas de lingotes de aluminio al año”.

A esto se une la finalización de las obras de la nave de la división de laminación de Latem Aluminium en la localidad zamorana de Villabrázaro. Tendrá unos 55.000 metros cuadrados y en ella se producirá aluminio verde para sectores como la construcción, la automoción y la alimentación. La planta utilizará el hidrogeno como combustible para todos sus procesos de producción. “Este proyecto de economía circular –LatemAluminium–, basado en el reciclaje del aluminio (láminas, bobinas o envases), supone una inversión de 238 millones de euros y la creación de cerca de 2.000 puestos de trabajo en la comunidad autónoma de Castilla y León”, destaca Macario Fernández, quien desvela que la empresa está apostando por un gran proyecto en Castilla y León “que ha sido declarado por la Junta Proyecto PIP (Proyecto de Interés Prioritario), y en estos momentos se posiciona como el proyecto más importante de la comunidad”. A través de su convenio con la comunidad castellano- leonesa esperan que “tanto la empresa como la Universidad trabajemos para mantener una continuidad de los ingenieros en la provincia”. El convenio permitirá la puesta en marcha de líneas de investigación, becas y proyectos para la mejora energética y de procesos, y también la búsqueda de nuevos usos y productos.

A estos planes de presente se le unen varios de futuro. Entre ellos, la búsqueda de otros desarrollos y nuevos productos en la planta de Lena; y que en cuatro o seis años las fábricas de Castilla y León lideren unos productos de aluminio “muy especiales a nivel mundial”, cuenta Macario Fernández.