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El Ministerio descarta normas conjuntas y empieza la disparidad entre regiones

Navarra, Castilla-La Mancha y Baleares se plantean prorrogar el toque de queda y otras autonomías lo descartan | Asturias reclama “cohesión”

Carolina Darias, durante la reunión telemática de ayer.| E. P.

No habrá medidas conjuntas frente a la pandemia. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió ayer que las comunidades autónomas seguirán teniendo, con su legislación ordinaria y con el decreto aprobado por el Ejecutivo central, “medidas suficientes para seguir manteniendo el virus a raya” una vez haya acabado el estado de alarma. Así se pronunció la titular de Sanidad en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, último antes de que decaiga el estado de alarma el próximo domingo, en el que reconoció la existencia de voces discordantes respecto al decreto aprobado por el Gobierno con el que el Tribunal Supremo tendrá cinco días para resolver sobre las medidas adoptadas por las autonomías.

Cataluña, Andalucía y Castilla y León ya han anunciado que no mantendrán el toque de queda nocturno tras el estado de alarma. Otras autonomías, como Navarra, Castilla-La Mancha o Baleares, sí plantean prorrogarlo. También la Comunidad Valenciana que, en su caso, estudia una limitación horaria más reducida. Mientras, el País Vasco ultima un decreto, cuyo contenido no ha desvelado, pero que podría tener un horizonte de aplicación de cuatro o seis semanas.

En Asturias, a partir del domingo habrá limitación al horario de la hostelería, que deberá cerrar a la una de la madrugada, pero no toque de queda. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, destacó al término de la reunión que “a partir del día 9 es más importante que nunca que actuemos todas las comunidades autónomas en cohesión y con acciones conjuntas, unas ya vigentes y otras nuevas”.

A juicio de Darias, el escenario actual y a partir del fin del estado de alarma es distinto al de hace seis meses cuando se aprobó esta norma jurídica a petición de gran parte de los gobiernos regionales. “Por ahora entendemos que las medidas que tienen las comunidades autónomas a su disposición, conforme a la legislación ordinaria y con el real decreto aprobado, son suficientes para seguir atajando y manteniendo el virus a raya”. La ministra recordó que la duración del estado de alarma de seis meses “fue objeto de duras críticas” y ahora, según entiende, la situación epidemiológica ha cambiado con la llegada de la primavera y con el ritmo de vacunación, del que ha dicho que va “como un tiro”.

Controversias

Las controversias ya han comenzado. La Fiscalía Superior del País Vasco expresó ayer su rechazo a la posibilidad de que Euskadi mantenga el cierre perimetral y el toque de queda nocturno tras el estado de alarma. En su informe, el ministerio público considera que no es posible limitar derechos constitucionales como la libre circulación sin la cobertura del estado de alarma.

También el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) se ha pronunciado ante una petición del Govern sobre varias medidas sanitarias, entre ellas el mantenimiento del toque de queda. Para el TSJIB, son “inadmisibles” estas peticiones porque no estaban aprobadas en Consell de Govern cuando se hizo la consulta, por lo que no se cumple el requisito previsto en la norma procesal. El Govern ha contestado con la convocatoria de un Consell extraordinario para aprobar de urgencia el toque de queda y que el TSJIB se pronuncie.

La Generalitat de Cataluña ya ha hecho llegar al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la propuesta de restricciones para la semana que viene, para que valide aquellos aspectos que afecten a derechos fundamentales. Si bien ha dejado claro que no habrá toque de queda nocturno, sí se seguirán limitando las reuniones a un máximo de seis personas. En Castilla y León, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha confirmado que no habrá cierre perimetral ni toque de queda en su comunidad, pero lo ha achacado a la “negligencia” del Gobierno central con las autonomías.


Nueve de cada diez mayores de 70 años tienen una dosis


Los equipos de vacunación de Asturias han administrado la primera dosis contra el covid-19 a 100.755 septuagenarios, es decir, a nueve de cada diez personas de 70 a 79 años, el 92,2 por ciento de este grupo de edad. Asimismo, más de la mitad de la población de 60 a 69 años (57,5 por ciento) ha recibido el primer pinchazo. Por su parte, el 90,3 por ciento de los octogenarios cuentan ya con las dos dosis, lo que implica que nueve de cada diez están inmunizados. Desde el comienzo de la campaña, el 27 de diciembre de 2020, se han administrado 522.692 dosis y se ha completado la inmunización de 179.620 personas, casi el 20 por ciento de la población diana. Anteayer, martes, se administraron más de 13.000 dosis (el tercer mejor dato de la campaña). La Consejería de Salud pretende completar este próximo domingo los primeros pinchazos de todos los asturianos mayores de 70 años. A continuación, el objetivo se dirigirá al grupo de 60 a 69, al que se pretende administrar el menos la primera dosis antes de que concluya mayo.

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