Una nueva caída en el sistema informático llevó ayer un cierto caos a los órganos judiciales asturianos, que tuvieron que suspender algunas vistas y recurrir en algunos casos al viejo sistema del acta manuscrita a a cargo del Letrado de la Administración de Justicia. Justicia explicó que la caída de la red se produjo únicamente en el palacio de justicia de Comandante Caballero en Oviedo y duró unas dos horas, desde primera hora de la mañana.
A las once y media de la mañana, la incidencia quedó resuelta. La causa fue una renovación de equipos que se hizo durante la noche debido a la necesidad de hacer mejoras en la red y los servidores, señalaron fuentes de la viceconsejería de Justicia. La incidencia, añadieron las fuentes, “apenas afectó a la actividad ordinaria de los juzgados”.
“Minerva” y “Arconte”
No obstante, en la sección tercera de la Audiencia Provincial fue necesaria la suspensión de, al menos, la vista de un juicio, y otro en el mismo órgano exigió la presencia del Letrado de la Administración de Justicia para levantar acta de un acuerdo de conformidad. En uno de los Juzgados penales de Oviedo se procedió a la grabación manual de las vistas previstas, pero sin seguridad de que ésta se realizase de manera adecuada.
Este fallo se une al que se vivió a mediados del mes pasado –en realidad son recurrentes desde enero de este año– en el sistema “Arconte” de grabación de vistas, que obligó a suspender numerosos juicios. Los sindicatos también vienen denunciado los problemas que da el sistema “Minerva” que manejan los funcionarios de Justicia, debido a que los equipos informáticos son obsoletos. Los representantes de los trabajadores sostienen que los ordenadores tardan veinte minutos en arrancar y que se cuelgan constantemente, lo que provoca un gran estrés entre los funcionarios y ralentiza su trabajo de forma exasperante.
El mal estado del sistema informático fue uno de los asuntos tratados la semana pasada entre la el presidente del TSJA, Jesús María Chamorro, y la viceconsejera de Justicia, Rita Camblor, que anunció una inversión de 800.000 euros procedentes de fondos europeos para renovar los sistemas de grabación de las salas de vistas y su trasvase a los programas informáticos, así como más partidas para equipos informáticos, impresoras y formación para el expediente digital, aunque sin especificar plazos y cantidades.