“Buen clima de colaboración y muy buena sintonía”. Es el resumen telegráfico de la reunión que ayer mantuvieron en Cantabria los presidentes de esa comunidad, Miguel Ángel Revilla; Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Asturias, Adrián Barbón. Una reunión alrededor del Año Jacobeo, que se celebra este año y el próximo, pero que sirvió para que los tres dirigentes autonómicos comentaran, aunque “por encima”, asuntos de interés común, como el despoblamiento, la financiación económica, la reactivación económica, la pandemia y, por supuesto, el Camino de Santiago. Compartieron experiencias comunes y, pese a que pertenecen a tres partidos distintos, constataron una “gran coincidencia” a la hora de abordar los principales asuntos nacionales y autonómicos.
“Los Caminos de Santiago del Norte son una riqueza compartida que Cantabria, Galicia y Asturias podemos y debemos rentabilizar”, señaló Barbón. “Los Caminos del Norte todavía siguen siendo desconocidos y tenemos la responsabilidad de ponerlos a la luz, de hacerlos más visibles para que reciban la atención que merecen”, añadió el dirigente asturiano junto al monasterio de Santo Toribio de Liébana, minutos antes de que fuera descubierto un monolito del Camino de Santiago similar a los que ya existen en lugares como Cracovia, Bruselas, Lorient o Río de Janeiro, como símbolo de la universalidad de la ruta a Compostela.
Barbón, Revilla y Feijóo acordaron unir fuerzas para “promocionar” y “revalorizar” los Caminos del Norte. “Muy a menudo no somos conscientes de lo que atesoramos”, indicó Barbón. “No acierto a explicar por qué; tal vez sea por costumbre, por minusvalorar lo nuestro frente a lo de los demás... el menosprecio de lo propio y la alabanza de lo ajeno”, continuó. Reconoció que esa situación le enfada, porque a las comunidades del Norte “nos sobran razones para sentir orgullo de nuestra historia y nuestra cultura. Tenemos que reivindicarnos”, clamó Barbón, quien subrayó que la celebración del Año Jacobeo supone una “oportunidad extraordinaria” para “revitalizar” el “patrimonio común” de las tres comunidades.
Feijóo “vendió” Galicia y sus encantos. La ruta a Compostela es “un hilo de afecto desde hace años” y la historia de Asturias, Cantabria y Galicia “no se explica sin su contribución”, añadió. El presidente gallego manifestó su fe en que el doble año jacobeo suponga un “revulsivo” que ayude a la “reactivación económica y del tejido turístico de la España verde”. Indicó que el monolito inaugurado ayer, el primero compartido con otras regiones, persigue que se vislumbre la “universalidad” de un camino considerado “la calle mayor de Europa”.
Revilla disculpó la ausencia del “cuarto de la lista”, el lendakari, Íñigo Urkullu, debido a que ayer se celebraba el debate anual sobre Euskadi en el Parlamento Vasco. “Aquí, en cien kilómetros a la redonda, entre Cangas de Onís y Liébana, se fraguó España”, señaló el dirigente cántabro, quien, cuestionó las tesis de algunos historiadores y otorgó a Beato de Liébana el origen del Camino de Santiago y de la Reconquista. Destacó la sintonía con los otros dos presidentes: “Estamos de acuerdo en el 95 por ciento de las cosas que necesita este país”.
El consejero de Turismo de Cantabria, Javier López Marcano, incidió en ese entendimiento entre los tres gobiernos y lo resumió en una frase: “Somos Norte y son infinitamente más las cosas que nos unen que las que nos separan”.
Los tres presidentes están de acuerdo, por ejemplo, en la necesidad de aplicar el “sentido común” a partir de mañana, cuando la mascarilla ya no será obligatoria al aire libre si se puede guardar una distancia de 1,5 metros. Recalcaron que hay que seguir llevándola encima y utilizarla cuando sea necesario.
“Más allá de la norma funciona el sentido común, hay que llevarla con uno siempre y se quitará en el momento en el que mantengamos distancias de seguridad. Invito a la prudencia, todos tenemos muchas ganas de ir avanzando a la normalidad pero hay que ser prudentes”, aseguró Barbón. “Somos las comunidades autónomas con mejores datos de vacunación de España”, añadió. Feijóo, por su parte, recordó que “la pandemia no se ha acabado, el virus sigue trabajando”. Revilla, finalmente, pidió precaución: “Hay que tener todavía muchísimo cuidado, sobre todo los jóvenes, y que cada uno sea consciente de que hay un ansia grande de libertad pero el virus no se ha ido”.
