Las obras de construcción del paso alternativo en la carretera N-634 para librar el “argayón” producido a mediados de abril entre Villazón y Casazorrina, en Salas, avanzan a muy buen ritmo. Así, tras desviar el curso del río Nonaya, han comenzado con la instalación de unos marcos prefabricados de hormigón sobre los que irá la vía provisional. Un avance visible que los vecinos de la zona siguen con mucha atención y con visitas diarias a los trabajos, y que les da “por fin” esperanza de que la infraestructura pueda estar lista para mediados de julio, tal y como reclaman en Salas y Tineo, lastrados por el bloqueo del acceso por la nacional.
En las inmediaciones del “argayón”, vecinos de Villazón y Casazorrina evaluaban ayer cómo van las obras del conocido como “bypass”. Por ejemplo, en el caso de los habitantes de Villazón, han pasado de tardar cinco minutos en llegar a la villa de Salas por la carretera nacional a los entre 15 y 20 minutos que tardan ahora por el desvío de Camuño, destacaron los propios residentes. Por ello, advertir una evolución positiva en la obra da descanso en la comarca, que exige al Ministerio de Transportes y Movilidad que finalice la ejecución para el 15 de julio.