Las medidas preventivas tomadas contra el coronavirus han vuelto a dibujar un mapa heterogéneo en el país, con comunidades que adoptan decisiones muy diversas. Ya se han producido cierres perimetrales de unidades territoriales (municipios, barrios, o áreas sanitarias) y cierres o reducciones de aforo en el comercio y la hostelería, entre otras medidas.
El Principado de Asturias no ha ordenado el cierre perimetral de ninguno de sus municipios ni ha modificado el horario de cierre del comercio y la hostelería. Sin embargo, el interior de los locales pertenecientes al ocio nocturno permanecerá cerrado durante 14 días prolongables en el tiempo dependiendo de la evolución de la pandemia en la provincia. Además, se mantiene la norma del máximo de diez personas por mesa en exterior y seis en interior. Desde la Asociación de Bares de Copas de Oviedo (ABACO) declaran que ofrecerán su “apoyo total” a la patronal en el caso de que se presente un recurso frente a estas medidas.
El otro extremo, más severo, es el de la Comunidad Valenciana, que ha implantado el toque de queda de 01:00 a 06:00 en los municipios con alta incidencia (tras lograr el beneplácito de la justicia), y Extremadura, que ha ordenado el cierre perimetral de las unidades territoriales en riesgo alto. En el resto de comunidades no se han implantado medidas de restricción de la movilidad nocturna ni el cierre perimetral.
Asimismo, las diferentes autonomías mantienen horarios variopintos. Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid y Navarra tienen fijado su hora de cierre del comercio y la hostelería a las 01:00, mientras que La Rioja, País Vasco, Murcia, Castilla-La Mancha y las islas mantienen las 02:00 como hora límite.
Otras comunidades como Extremadura lo tienen a las 03:00, Comunidad Valenciana a las 00:30, Aragón a las 23:00 (suspendida cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón) y Cantabria y Castilla-León mantienen el horario ordinario.
El aforo se mantiene igual en la mayoría de las autonomías españolas, a excepción de Galicia, que fija un máximo del 50%, 30% o incluso el cierre, dependiendo del tipo de local.
Varias comunidades han cerrado el interior de los negocios del ocio nocturno, como Cataluña o la Comunidad Valenciana. En Galicia además, los locales de municipios en riesgo medio deberán exigir test negativo a sus clientes.
