A última hora de la tarde y cortando en seco la tercera intervención de la jornada de Germán Inclán, el abogado de los lusos, apareció Loreto Rodríguez, la letrada de las dos víctimas. Lo hizo para exigir respeto para ellas, así como para condenar la estrategia ejercida por Inclán. Este previamente había revelado la existencia de un vídeo en el que se ven las relaciones sexuales, manifestado datos del parte de lesiones de las jóvenes, así como datos personales de sus representados. “Condeno las filtraciones que se están produciendo. La defensa es muy libre de recurrir lo que le parezca, pero no se puede consentir vulnerar la intimidad de las víctimas y de los acusados”, manifestó Rodríguez, visiblemente enfadada.
Su entrada en escena fue el último capítulo de la jornada de ayer en el Palacio de Justicia de Gijón. Un jornada que arrancó con la intervención de Germán Inclán, que para mantener la inocencia de sus representados, cargó contra la prensa, los políticos y la legislación. “Si solo sí es sí, poco menos que tenemos que llamar a un notario para que levante acta y diga que efectivamente ese consentimiento es válido o no”, aseguró Inclán.
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El letrado ironizó con la posibilidad de llamar como testigos al presidente del Principado, Adrián Barbón; a la ministra de Igualdad, Irene Montero; a la alcaldesa de Gijón, Ana González, y, en definitiva, a todos los cargos públicos que manifestaron públicamente su repulsa por los hechos denunciados. “Todos han condenado a mis representados desde la media hora siguiente de ser detenidos, con declaraciones fuera de lugar y rozando lo delictivo”, consideró.
“Estos indigentes intelectuales dijeron verdaderas barbaridades cuando ni siquiera mis representados habían prestado declaración ante la Policía”, añadió. “Barbón habla de terrorismo machista cuando ellos han sido aupados al poder por el partido filoetarra Bildu”, prosiguió en una retahíla que también incluyó referencias a Bélgica y a Carles Puigdemont. “Parece que estuvieron delante y supieron como tuvieron lugar los hechos, porque dan por supuesta una agresión sexual”, manifestó Germán Inclán.
“Los cargos públicos no pueden juzgar sin tener la más remota idea y azuzar a la población”, apuntó en referencia a las concentraciones que se vivieron ayer en Gijón y en Vergara. “No por ser político tienes la libertad para incendiar toda España y Portugal”, continúo. “Ha habido jueces que han tenido pintadas y problemas para dictar sentencia. Emocionalmente, siempre hay empatía con una mujer y todo lo que diga va a misa. Lo mismo que también influiría tener a doscientas personas con pancartas aquí”, indicó. “Las denunciantes dan versiones contradictorias. En España, con la legislación que tenemos, el hecho de que una mujer diga que sintió miedo a la hora de mantener una relación sexual puede provocar la detención o incluso la entrada en prisión de un hombre”, zanjó Germán Inclán.