Las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna subieron en más de un 25 por ciento y de un 10 por ciento, respectivamente, el precio de sus vacunas anticovid en los últimos contratos de suministro a la Unión Europea, según publicó ayer el periódico “Financial Times”.

Los términos de los contratos, firmados este año hasta 2023 para un total de 2.100 millones de dosis, se renegociaron después de que unos estudios clínicos indicaran que las vacunas basadas en la tecnología del ARN mensajero, que son las de estas dos empresas, registran mejores índices de eficacia que las de AstraZeneca y Janssen.

El precio de una dosis del preparado de Pfizer pasó de los 15,50 euros actuales a 19,50 euros, según partes del contrato a las que ha tenido acceso el citado rotativo. Entre tanto, el precio de una dosis de Moderna subió a 25,50 dólares, de unos 19 euros o 22,60 dólares fijados en el primer acuerdo de suministro. No obstante, esa cantidad es inferior a unos 28,5 dólares que se habían pactado con anterioridad, pues se aumentó el pedido.

El periódico señala que las farmacéuticas ganarán mucho dinero a medida que los países aumenten sus encargos con el fin de administrar terceras dosis de la vacuna el próximo invierno. De acuerdo con datos de consultoras del sector, en 2022 se prevé que Pfizer, que comparte beneficios con la alemana BioNTech, ingrese 56.000 millones de dólares por la venta de su vacuna, mientras que Moderna ganaría unos 30.000 millones. AstraZeneca, que ofrece su producto a precio de coste indefinidamente a los países en vías de desarrollo, ingresaría unos 15.000 millones de dólares.

Según el periódico, la UE negoció los nuevos contratos más caros con Pfizer y Moderna en un momento en el que estaba bajo presión para aumentar el suministro, mientras los reguladores investigaban la posible conexión de los sueros de Janssen y AstraZeneca con unos inusuales trombos.