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Los osos reinan en el camino entre Gúa y Caunedo, en Somiedo: prohibido turistas

El Principado vuelve a restringir el acceso de los visitantes a un sendero de apenas dos kilómetros para evitar situaciones de riesgo ante la continua presencia de plantígrados

Señal colocada en el sendero entre Gúa y Caunedo que impide que lo utilicen personas, salvo propietarios y vecinos o personal del Parque.

El sendero de apenas dos kilómetros que discurre entre Gúa y Caunedo, en el parque nacional de Somiedo, vuelve a convertirse en el tramo en el que reinan los osos. La consejería de Medio Rural del Principado resolvió hace días restringir de forma temporal el acceso y tránsito de turistas en la ruta entre Gúa y Caunedo durante los meses de agosto y septiembre. Ya están colocadas las señales informativas con la restricción, de la que están eximidos propietarios, arrendatarios de fincas, vecinos y ganaderos, así como los servicios municipales, fuerzas de seguridad o personal de vigilancia y gestión del Parque. Se trata de una zona rica en avellanos y escuernacabras, cuyos frutos maduran durante estos meses y que son alimento habitual de los osos, por lo que su presencia en la zona es habitual.

Desde hace varios años, la Guardería del Medio Rural toma medidas en esta zona para evitar que los osos sufran molestias de visitantes o que se produzcan situaciones de peligro por el encuentro entre personas y estos animales. Sin embargo, los responsables del parque natural no pretenden que los turistas pierdan la oportunidad de contemplar osos, en condiciones de seguridad. Así, según recalcaron fuentes municipales de Somiedo, se pretende establecer miradores y zonas de estacionamiento en Gúa y Caunedo desde las que poder disfrutar de la fauna salvaje de manera ordenada.

La resolución del Principado por la que se limita el acceso de turistas al sendero recalca que “en los últimos años se ha visto incrementado notablemente el avistamiento de osos a ambas márgenes del río”. Y a causa de esta mayor presencia de los osos “también ha aumentado el número de personas que acuden a la zona para realizar avistamientos, situándose numerosas veces en el camino”.

La recuperación del oso se ha convertido en un valioso recurso turístico para aquellas zonas en las que habita la especie. Un reciente estudio publicado por la Fundación Oso Pardo y elaborado por la Universidad de Oviedo y la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad de Mieres aseguraba que la especie genera al año en los concejos de la Cordillera 20,5 millones de euros y ha contribuido a crear o sostener 350 empleos. Casi la mitad de los 200 negocios evaluados en 2019 para ese informe se encontraban radicados en Asturias.

Pero la creciente presencia de turistas que quieren contemplar osos en libertad también ha obligado a incrementar las precauciones en ciertas épocas. “Hay imágenes como las de coches parando en las carreteras y personas corriendo para tratar de acercarse a un oso que no corresponden con el modelo turístico y de conservación que queremos implantar”, aseguraban fuentes municipales de Somiedo, que defienden la necesidad de establecer zonas claras desde las que poder disfrutar de la observación de osos, pero sin causar interferencias. Aunque los encontronazos entre osos y personas son escasos, este mismo año una mujer de 75 años sufrió heridas graves en Cangas del Narcea tras encontrarse con un oso que la atacó cuando paseaba al anochecer por una carretera comarcal de Sonande.

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