Tras la vuelta al cole del pasado miércoles, ayer fue el día del regreso a los institutos. La primera jornada de clases para 42.003 alumnos de Secundaria y Bachillerato estuvo marcada por la presencialidad total, la reducción de distancias entre pupitres (de 1,5 a 1,2 metros) y una mayor “tranquilidad” frente al covid. Casi el cien por cien de los estudiantes llegaron a las aulas vacunados, con al menos una dosis puesta. Hubo más novedades: ayer el IES de La Fresneda (Siero) acogió a sus primeros alumnos –un total de 111 de 1º de la ESO y 1º de Bachillerato– y el IES de La Corredoria (Oviedo) estrenó las siete aulas modulares habilitadas para descongestionar sus saturadas instalaciones –tiene una matrícula de 1.030 jóvenes–.
Equipos directivos de toda la región aplaudieron el fin de la semipresencialidad, el sistema de alternancia de clases en el instituto y en casa que utilizaron algunos centros el curso pasado para suplir las deficiencias de espacio. “Estamos encantados; era algo que deseábamos todos porque de la otra manera el seguimiento del alumnado es mucho más complicado”, manifestaron. La reducción de distancias entre estudiantes también ha supuesto un alivio a nivel organizativo para los centros, que en muchos casos caminan hacia la normalidad, recuperando espacios que el año pasado tuvieron que reconvertirse en aulas, como las bibliotecas.
El curso para más de 40.000 jóvenes empezó sin mayores incidencias. No obstante, más de una docena de estudiantes del instituto de Llanes se quedaron sin transporte, al no parar el autobús en algunos puntos del recorrido. Una situación que se viene repitiendo en los últimos años en los primeros días de clases, según confirmó el propio instituto. Meré, Quintana, Ardisana y Vibaño fueron cuatro de las paradas que la línea de transporte no realizó ayer. “Lamentablemente, como todos los años, ha habido problemas con el transporte con varias paradas donde no se ha recogido a los alumnos, a pesar de que nosotros registramos los datos de las paradas y de usuarios en tiempo y forma”, comentó la directora, Fernanda Fernández.
La vuelta a los institutos coincidió con la publicación de la segunda convocatoria de profesores interinos, que constó de 958 plazas tanto para colegios e institutos como para centros de FP y conservatorios. Se trata de una cifra ligeramente inferior a la del año pasado y a la que hay que sumar las 3.144 vacantes que salieron a finales del mes pasado y que hacen un total de 4.098 –en 2020 fueron 4.254–. Los sindicatos docentes denunciaron, como ya hicieron en agosto, el “abuso” de las medias jornadas, que, en esta ocasión, llegan a representar más del 40%. “Más de 1.500 interinos de Asturias trabajan y viven a media jornada, con salarios que no llegan a los 900€ euros; dinero que se esfuma en gastos de desplazamiento y residencia en los lugares de destino”, criticó el presidente de ANPE, Gumersindo Rodríguez.
Esta misma organización, que es la mayoritaria en la pública, denunció que las plazas finales de refuerzo covid convocadas no fueron las prometidas por Educación. “Son 285, es decir, 107 plazas menos que las 392 anunciadas”, protestó. Lo que supone un recorte de 189 profesores con respecto al curso pasado. La mayoría de las contrataciones extra hechas para luchar contra la pandemia se corresponden (238) con especialistas de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL). Las 47 plazas restantes de este refuerzo son para FP y Bachillerato, en concreto, para centros que estuvieron en semipresencialidad. En la FP, las plazas covid permitirán desdoblar módulos de los ciclos afectados o mantener dos docentes en el aula. Por la especial singularidad de los ciclos, que regresan a las aulas el próximo viernes, aún quedan pendientes de asignar más vacantes. “No se puede racanear en la contratación de profesorado”, reivindicó Rodríguez.
