La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Comienza la cuenta atrás: últimas 24 horas de restricciones en Asturias a la espera del consejo de gobierno de mañana

El Consejo de Gobierno aprobará mañana la reducción de la normativa con la idea de que entre en vigor antes del fin de semana

Terrazas hosteleras en la plaza del Marqués. Juan Plaza

Asturias dará en el consejo de gobierno de mañana el salto a la nueva normalidad, mediante la mayor supresión de restricciones desde que estalló la pandemia, en marzo de 2020, con la mascarilla como barrera final ante el covid-19. El Gobierno de Adrián Barbón analizará el borrador de la desescalada que plantean los técnicos de Salud Pública de cara a su aprobación y entrada en vigor antes del próximo fin de semana, coincidiendo con el puente del Pilar. Menos limitaciones en todos los sectores de actividad, sobre todo en el ocio nocturno, teatros, cines, y más facilidades a una mayor interacción social marcarán el recorte de restricciones, que ya iniciaron la pasada semana otras comunidades autónomas con mayores incidencias de contagio de las que presentaba Asturias.

“Una reforma muy amplia”. El equipo de Salud Pública adaptará las restricciones todavía vigentes a la situación epidemiológica actual. Aunque Asturias entró en cifras de la llamada nueva normalidad, menos de 25 contagios por cada 100.000 habitantes, el pasado 18 de septiembre (antes de ayer se marcaron solo cuatro contagios), la consejería de Salud optó por una estrategia conservadora y por ganar tiempo para comprobar el impacto que pudieran tener el inicio del curso en colegios, institutos y Universidad y evaluar el comportamiento del coronavirus en los eventos multitudinarios asociados a las fiestas de San Mateo de Oviedo. El presidente Adrián Barbón anunció el pasado viernes “una reforma muy amplia”, sin entrar en detalles, y la portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, dio por hecho que la rebaja de restricciones alcanzaría esta semana a “todos los sectores de actividad”. El vicepresidente Juan Cofiño fue, si cabe, más optimista en un acto con empresarios y emprendedores, al afirmar que la pandemia ya está “domeñada” y que ha llegado la hora de la recuperación económica.

Consejo de gobierno

Las medidas las aprobará mañana el Consejo de Gobierno con la idea de que el BOPA las publique por la tarde y entren en vigor en el puente festivo, unos días que la hostelería será (junto con el ocio nocturno) la más beneficiada para poder disfrutar con sus clientes de la nueva normalidad.

¿Y la mascarilla?

Ahora, con la vuelta a la nueva normalidad y el fin de las restricciones por el covid en la mayoría de las comunidades autónomas, son muchos los que se preguntan hasta cuando seguirán siendo obligatorias.

La respuesta a esa pregunta solo la tiene el Ministerio de Sanidad. Con el final de las restricciones autonómicas por el covid, es el Gobierno de España el que decidirá cuándo podremos despedirnos de las mascarillas definitivamente y no parece estar sobre la mesa un cambio en los próximos días. Por su parte, el Principado no introducirá, hasta que se adopte una decisión nacional, novedades sobre la mascarilla, que seguirá siendo obligatoria en interiores y en el exterior siempre que no resulte posible guardar la distancia de seguridad interpersonal. El borrador autonómico sí insistirá en la ventilación adecuada de locales.

El real decreto, que modificó la ley sobre el uso obligatorio de mascarilla en exteriores e interiores y recoge los criterios propuestos en el informe de la Ponencia de Alertas, fue aprobado en junio en un Consejo de Ministros extraordinario. Desde ese momento, la mascarilla ya no es obligatoria en exteriores siempre que se respete una distancia de seguridad de 1,5 metros. Si hay aglomeraciones de personas su uso sí será obligatorio. De ahí que haya que tenerla siempre a mano. Tampoco hay que llevarla en eventos al aire libre, si el público está sentado y a esa misma distancia de seguridad. En cambio, en eventos multitudinarios sin esa distancia, como conciertos, sí hay que poner el tapabocas.

El alivio en el uso de la mascarilla también llegó en ese momento a los cruceros, donde dejó de ser obligatoria para los pasajeros de barcos y buques en su camarote. En cubierta, si se puede mantener la distancia de seguridad de metro y medio con las personas no convivientes, tampoco es obligatoria.

Uno de los cambios más relevantes fue para los mayores asturianos que viven en las 238 residencias públicas y privadas de la Asturias, un colectivo que especialmente castigado en la primera y segunda ola de la pandemia. Desde el verano tampoco tienen la obligación de usar mascarilla en el interior de la residencia, siempre y cuando esté vacunado el 80 por ciento de los residentes, un requisito que ya se cumplía entonces en la totalidad de los geriátricos de Asturias.

Compartir el artículo

stats