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Balance de la pandemia de los 600 días en Asturias: del encierro a la libertad

Así se resume la acción del covid en Asturias: 71.000 infectados, 2.742 muertos, incidencia baja, mortalidad global intermedia y la letalidad del virus más alta de España

Se estima que la mal llamada “gripe española” (en realidad, surgió en Estados Unidos o en Francia, pero de nuevo la “leyenda negra” hizo su trabajo) duró entre febrero o marzo de 1918 y abril de 1920. Algo más de dos años. La pandemia de coronavirus apareció en Asturias con un caso sospechoso, finalmente descartado, el 24 de febrero de 2020. Poco más tarde, el 29 de febrero, apareció el primer positivo de verdad: el del escritor chileno afincado en Gijón Luis Sepúlveda. 

Un rastro que palidece

La pandemia de covid-19, que irrumpió con un durísimo encierro domiciliario general de mes y medio de duración, no ha terminado de manera oficial, pero su rastro en la calle y en la vida cotidiana de las personas es cada día menos perceptible. Los efectos de la vacunación han sido determinantes. Si no fuera por las mascarillas (hoy obligatorias en los espacios interiores y de uso libre en la mayor parte de situaciones al aire libre), casi nadie se daría cuenta de que el virus SARS-CoV-2 sigue entre nosotros. La movilidad de los asturianos y la actividad turística han repuntado con fuerza. Las estructuras comercial y económica, golpeadas de forma salvaje, parecen reanimadas.

La pandemia de los 600 días

Según tomemos como fecha de arranque el 24 o el 29 de febrero, a día de hoy habrán transcurrido 596 o 601 días de pandemia. Por consiguiente, y con toda la provisionalidad que se quiera, podemos dar por bueno este rótulo: “La pandemia de los 600 días”. ¿Y qué sucedió en “la pandemia de los 600 días” en Asturias? Hagamos un poco de balance, siempre con las cautelas que impone un agente infeccioso capaz de mutar, matar y arruinar vidas y haciendas.

Los afectados y sus territorios

Hasta el pasado jueves, teníamos computados en Asturias 71.073 infectados. Los municipios más grandes concentran buena parte de esa cifra: Gijón, 20.756; Oviedo, 15.764; Avilés, 5.943. Vale, pero decir que los concejos más poblados tienen más casos es no decir mucho. Hablemos de los municipios con más concentración de infectados.

Entre Laviana y San Martín de Oscos

La tasa global de infectados por covid-19 en Asturias es del 6,97 por ciento de la población. Por concejos, tenemos en cabeza a Laviana, con el 8,83 por ciento de sus habitantes, seguido de Illas (8,80), Lena (8,20), Carreño y Corvera (ambos con un 7,67 por ciento de contagiados). Si buscamos a los concejos más grandes, encontraremos un empate total entre Avilés (que sufrió una tercera ola muy dura) y Gijón (cuyo calvario se centró en la segunda onda), ambos con un 7,64 por ciento de población positiva. Oviedo queda relegado al duodécimo puesto, con el 7,17 de los ciudadanos contagiados. ¿Y las menores tasas? Hay que buscarlas en concejos de población minúscula: San Martín de Oscos, con tres infectados, arroja una tasa del 0,67 por ciento; Pesoz, con solo un contagiado, da una centésima más: 0,68 por ciento.

Tercera incidencia más baja de España

¿Ha sido muy alto el impacto del coronavirus en Asturias? Si lo comparamos con los del resto de las comunidades autónomas, observaremos que ha sido bajo. Entre las 17 comunidades autónomas de España, el tercero menor, solo mejorado por Canarias y Galicia. El Principado acredita a día de hoy 6.975 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Algunas comparaciones: la que más, con casi el doble, la Comunidad de Madrid: 13.258 infectados por 100.000. La segunda, Navarra (12.617). La tercera, La Rioja (12.523 por 100.000).

Cifras dispares de muertos

¿Y los muertos por el virus? Este epígrafe requiere más especificaciones. Según el Ministerio de Sanidad, Asturias acumula 2.070 víctimas del covid. Según la Consejería de Salud del Principado, 2.742. O sea, un desfase del 32 por ciento que parece evidenciar dos ideas: que el Ministerio ha tratado de disminuir las cifras del desastre; y que el Gobierno de Asturias ha sido riguroso en su trabajo de seguimiento de la pandemia. La clave de esta diferencia estriba en que el Ministerio de Sanidad solo computa los fallecidos en hospitales y con una prueba PCR de covid-19 positiva. El Principado rastrea más y encuentra más. Busca no solo a los muertos con coronavirus, sino a los muertos en relación con el virus.

Tasa de mortalidad intermedia

¿Ha sido alta o baja la mortalidad de Asturias por coronavirus? Tomando como referencia los datos del Ministerio, que son los disponibles para todo el territorio nacional, ni alta ni baja: intermedia. El Principado registró 203 fallecidos por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa la tasa de Asturias en el octavo puesto con más mortalidad de las 17 comunidades españolas. Las mortalidades más elevadas han sido las de las dos castillas: 317 por 100.000 habitantes en Castilla-La Mancha y 305 en Castilla y León. La Comunidad de Madrid es la quinta de España: 239 por 100.000. Canarias tiene el privilegio de registrar la tasa de mortalidad por covid más baja de todo el país: 45 defunciones por cada 100.000 habitantes.

La letalidad, punto negro de Asturias

A la vista de lo expuesto, la pregunta surge sola: ¿Por qué Asturias, teniendo una de las incidencias de contagios más bajas, ha soportado una mortalidad intermedia? Y aquí surge el capítulo en el que peor parado ha salido el Principado en toda la pandemia: la letalidad más abultada de toda España. ¿Letalidad? Sí, relación entre los infectados por el virus y los muertos. O, lo que es lo mismo, tasa de contagiados que se mueren. En este apartado, Asturias ha ido muy mal. Si tomamos los datos del Ministerio, tenemos 71.073 infectados y 2.070 muertos. Una simple división arroja que fallecieron el 2,9 por ciento de los asturianos que dieron positivo. Esta tasa es la más elevada de España, con un promedio nacional del 1,7 por ciento. ¿Por qué ha pasado esto?

¿Más mayores infectados?

Para analizar la elevada letalidad del SARS-CoV-2 , y a falta de estudios más profundos, no queda otra que recurrir a las hipótesis. Y la hipótesis inmediata toma como punto de partida el elevado grado de envejecimiento de la región, que lleva a que el virus afecte a más población vulnerable. No resulta fácil hallar estadísticas al respecto, pero en los despachos de la Consejería de Salud se subraya que en Asturias el covid-19 se ha cebado en personas de edades muy avanzadas en mayor medida que en otras comunidades, y eso explicaría que haya habido más contagiados con desenlace fatal.

Pocos muertos en 2019, muchos en 2020

Una segunda posible explicación, también esgrimida por las autoridades sanitarias. En 2019 se registró en Asturias un dato de muertos inusualmente bajo: 12.893. Si las cifras de mortalidad tienden a aumentar año a año, en el citado año el dato fue inferior al registrado en los cuatro ejercicios precedentes. Es fácilmente comprensible que un año de baja mortalidad suele compensarse con más defunciones al siguiente. Eso implicaría que, cuando la pandemia de covid llegó a Asturias, en marzo de 2020, en la región había un volumen superior al habitual de personas en una situación de salud muy precaria. Y que eso puso las cosas especialmente fáciles al coronavirus. Y que eso explica la alta letalidad. Pero todo esto son hipótesis que aguardan el contraste con estudios independientes y más de fondo.

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En imágenes: así fue el año en el que el coronavirus nos cambió la vida Departamento de Fotografía de LA NUEVA ESPAÑA

Lo mejor, los sanitarios y las vacunas

¿Qué más puede decirse de la pandemia de coronavirus en Asturias? Este reportaje incluye la valoración de catorce asturianos cualificados para el análisis y dotados de buenas atalayas para la observación. Elogian el trabajo de los profesionales sanitarios. Cuestionan lo sucedido en las residencias de mayores. Califican con bastante mejor nota al Gobierno de Asturias que al de España. Y consideran decisiva la campaña de vacunación en Asturias, cuya ejecución global ha sido muy elogiada por la mayor parte de la ciudadanía y, pocos días atrás, por el Comité Europeo de las Regiones.

Leyenda o verdad

Hasta aquí puede llegar, en el momento actual, la crónica de “la pandemia de los 600 días en Asturias”. Habrá que seguir indagando y evaluando para poder sustentarse en la realidad y no en “leyendas” negras o blancas movidas por intereses espurios.

1) ¿Los dos mayores aciertos de la pandemia? 

2) ¿Los dos mayores errores de la pandemia? 


Nuria Fernández González | Jefa del servicio de Pediatría del Hospital de Cabueñes (Gijón)

1) El primer confinamiento se hizo tarde y eso costó vidas, pero en aquel momento era imprescindible. / El papel de los profesionales sanitarios, que son inmensos, en un sistema que no es el mejor del mundo.

2) Infantilizar a la población ocultándole la peor cara de la pandemia y dulcificando los datos. / Dejar las decisiones sanitarias en manos de gestores exclusivamente políticos.


Ana María Coto Montes | Catedrática de Biología Celular de la Universidad de Oviedo

1) La respuesta de los servicios sanitarios, especialmente la rapidez al dar los resultados de las PCR y la respuesta hospitalaria. / La rapidez en la vacunación y el alto apoyo social.

2) Falta de previsión a la vista del avance de la pandemia en otros lugares. / Falta de coordinación entre comunidades con medidas distintas que generaron desconfianza en la población.


Enrique Fernández Glez. | Exgestor sanitario en Andalucía y Asturias y analista de sanidad

1) La capacidad de los centros sanitarios (hospitales y centros de salud) para adaptarse a una demanda incremental. / La estrategia de vacunación.

2) Debió potenciarse y mantenerse el “call center” para el acceso a la Atención Primaria. / No disponer de un sistema de información en tiempo real automatizado después de 18 meses.


Antonio Fueyo Silva | Vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo

1) La respuesta impecable de todos los profesionales sanitarios y la exquisita colaboración y solidaridad ciudadana con ellos. / La rapidez en el diseño, ensayo y eficacia de las vacunas frente el SARS-CoV-2.

2) Las desafortunadas declaraciones e informaciones del Gobierno estatal y de la oposición. / La descoordinación entre los poderes públicos estatales y autonómicos.


M.ª Josefa (Chefi) Fernández Cañedo | Directora de Enfermería del área sanitaria II (Cangas del Narcea)

1) Las enfermeras enlace con los centros socio-sanitarios y los educativos. / Los laboratorios de microbiología de todas las áreas y el servicio de Vigilancia Epidemiológica, que supo multiplicarse.

2) Depender de otros para obtener materiales y tecnología. / No invertir en ciencia; esta pandemia ha demostrado que la ciencia necesita más, y lo hemos pagado caro.


Ana Isabel Rigueira García | Farmacéutica del Hospital San Agustín (Avilés)

1) Los servicios sanitarios y sus profesionales, desplegando respuestas rápidas incluso en tiempos de desconcierto. / La apuesta institucional para el desarrollo acelerado de vacunas.

2) El menosprecio de un análisis profundo de la elevada letalidad y mortalidad en geriátricos. / Prorrogar la vulneración de derechos fundamentales de personas institucionalizadas.


Miriam Cueto | Catedrática de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo

1) En Asturias hay que destacar la fortaleza del sistema sanitario asistencial. / El funcionamiento de los servicios de Salud Pública; el proceso de vacunación ha sido ejemplar.

2) Se ha evidenciado la debilidad de nuestro marco jurídico en momentos en los que se necesitaba seguridad. / La coordinación entre administraciones ha sido francamente mejorable.


Pere Casan Clarà | Catedrático, jefe de servicio y neumólogo jubilado

1) La respuesta de toda la población: servicios sanitarios, limpieza, suministros, transportes y ciudadanos, en general. / Solidaridad del ciudadano, soporte a los más necesitados, buena reacción ante la adversidad.

2) Situación de las residencias para ancianos, falta de soporte sanitario en estas instituciones. / Falta de previsión en material protector (mascarillas, EPI...) al inicio.


Roberto Secades Villa | Catedrático de Psicología de la Universidad de Oviedo

1) La respuesta del personal sanitario en primera línea y la campaña de vacunación. / El comportamiento de los ancianos y la colaboración de toda la población en el uso de mascarillas.

2) La gestión de la Atención Primaria y el desatino de los cierres perimetrales y de las medidas para la hostelería. / Los jóvenes, el botellón y la inoperancia de las administraciones. 


Carolina Samalea | Enfermera del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)

1) La organización del proceso de vacunación. / La respuesta positiva de los trabajadores sanitarios.

2) La mala educación en salud por parte de las autoridades hacia la población. / Politizar un problema de salud y que los comités de expertos no fueran transparentes y de sanitarios.


Margarita Fuente Noriega | Prof. de Derecho Civil jubilada y miembro de la Asociación Contra el Cáncer (AECC)

1) La buena gestión en la aplicación de las vacunas, pese a algunas disfunciones comprensibles. / La capacidad de adaptación de los profesionales sanitarios a una situación desconocida e imprevisible.

2) Deficiente gestión de la Atención Primaria, elemento esencial para los ciudadanos. / Muchas muertes en soledad, imposibilidad de despedirse de los seres queridos: faltó humanización.


Alejandro Huergo | Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo

 1) La respuesta del sistema sanitario, que dio un ejemplo de profesionalidad y dedicación. / La campaña de vacunación, un éxito organizativo incuestionable que avala las capacidades de los entes públicos.

2) El cierre de la enseñanza universitaria presencial; en general, algunos cierres de servicios públicos. / No haber actuado con más anticipación y contundencia al principio.


Begoña Domínguez | Pediatra jubilada

1) El trabajo realizado por los sanitarios y los profesores. / El comportamiento ejemplar de la población infantil.

2) No se realizó un buen análisis de las necesidades de la población más vulnerable: mayores, con patología previa y viviendo en residencias. / No se destinaron recursos para protegerles.


Concha Mena | Presidenta de la asociación Adafa Alzhéimer Asturias

1) Esfuerzo de los profesionales para la atención del enfermo en su domicilio. / Respuesta de la Administración en mecanismos de prevención y contención (restricciones de movilidad, rastreo...).

2) No medir las consecuencias del aislamiento en los enfermos de Alzhéimer. / Falta de información desde residencias que generó angustia, desesperación, miedo...

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