La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado prevé volver a atender este año a unas 6.500 personas mayores que viven en la zona rural dentro del programa “Rompiendo distancias”, que permite acercarles servicios, tras el descenso en el número de usuarios registrado durante el pasado ejercicio a consecuencia de la pandemia del covid-19. Según la consejera Melania Álvarez, dicho programa permitió atender a lo largo de 2020 a 5.228 personas en 39 municipios de la región, 1.559 menos que en 2019, y con vistas a este año se prevé recuperar el ritmo.