No les dio tiempo ni a salir de casa y tuvieron que ser evacuados en helicóptero. Una pareja y su hijo de siete años fueron rescatados, junto a su perra, por el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) de su propia vivienda entre Infiesto y Villamayor, junto a la recta de Lleu, después de que el agua entrará desbocada en su finca al desbordarse el río Piloña en la mañana del miércoles. “Fue imposible salir. En media hora subió el río y nos dejó atrapados, con la entrada inundada. Fue en lo que tardé en entrar y hacerme un café”, narraba el padre del menor tras el susto y la rápida intervención de los rescatadores, con ganas de entrar en calor junto al resto de su familia.
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No es la primera vez que se enfrentan al agua en los tres años que llevan residiendo en su casa, situada entre la carretera y el río. Pero, tal y como cuentan, “otras veces nos daba tiempo a recoger cosas y salir”. En esta ocasión, la crecida fue súbita. “Teníamos preparado ya un camino asfaltado, para poder salir de la finca con los vehículos cuando esto pasaba. Pero esta vez ni así se pudo”, explican. Para el pequeño de la familia todo quedó en una aventura. “Nada de nada me asustó”, aseguraba el niño de siete años respecto a su corto viaje en helicóptero, que les dejó a salvo de la riada al otro lado de la carretera.
Apenas pudieron “poner algunas cosas en alto” para intentar salvarlas de la inundación, que sí se llevó, asumían con resignación, “muchas otras y dejó anegado el taller” donde trabaja el padre. Estiman que sus “pérdidas serán importantes” y vieron cómo el agua del río Piloña arrastraba dos caravanas que tenían aparcadas en el exterior de su vivienda. Y no se olvidaban de agradecer la labor de los rescatadores: “Se lo curraron mucho”.
Se han enfrentado a un empeoramiento de las riadas desde que el cauce se modificó fruto de las crecidas. Han enviado un escrito a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para intentar buscar una solución. “Pero ni me contestaron”, narra la mujer. Aun así, creen que, aunque la Confederación hubiese actuado en el río, de esta no se libraban: “Fue demasiado fuerte y rápido”.
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Otras evacuaciones
No fueron los únicos en ser evacuados de sus casas fruto de las inundaciones en el oriente de Asturias. Los Servicios de Emergencia efectuaron dos rescates en canoa. El primero, a las 16.05 en Las Rozas (Cangas de Onís). Allí sacaron a una mujer que había quedado rodeada por el agua en su vivienda. En el segundo, a las 18.01 horas, hicieron lo propio en La Noceda (Arriondas). Por fortuna, en ninguna de estas actuaciones hubo que lamentar heridos.