El presidente del Principado, Adrián Barbón, comunicó a sus consejeros en la última reunión del Ejecutivo un mensaje que, casi literalmente, podría ser este: “Después de lo sucedido con la ampliación de Cabueñes, no puede repetirse la situación, así que en la medida de lo posible, según el trámite en el que se encuentre, revisad cada licitación”. La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, lo pasó a limpio ayer en la presentación del proyecto de Presupuestos.

“No podemos cerrar los ojos a la realidad, hay una importante inflación y se producen un crecimiento en coste de materias primas que afecta a la contratación”, indicó la consejera Cárcaba. Los concursos públicos de todas las administraciones públicas afrontan el problema que supone el alza de los precios de los materiales, que hace que dejen de ser atractivos para los constructores. En los últimos días ha habido un goteo de casos: el más sonoro, el de la ampliación del hospital de Cabueñes, un proyecto esperado que acabó sobre la mesa sin ofertas. Más recientemente, en Siero quedó desierto el concurso para construir un carril-bici en Lugones. Cantabria ha tenido que rescindir el contrato para una obra adjudicada en 2016 ante la queja de los adjudicatarios. Galicia ha sido una de las primeras comunidades en anunciar que aplica el mecanismo de revisión de precios.

Posibles ajustes en los últimos anuncios

“Revisaremos la situación de cada proyecto en función de la fase de tramitación en la que se encuentre”, dijo, sin que eso suponga una paralización de los procesos en marcha: la prueba palpable es que el Principado sacó ayer mismo a licitación por 3,2 millones de euros las obras de la segunda fase del proyecto para reducir el riesgo de inundaciones en Arriondas. Precisamente sobre este proyecto es probable que el Gobierno, hecho el trámite, realice una actualización de precios para evitar que el concurso quede desierto.

Varias son las opciones que tiene el Ejecutivo autonómico sobre la mesa. En aquellos proyectos aún en redacción, será tan sencillo como aplicar una revisión de precios para ajustarlos a la realidad de los costes actuales de los materiales; en aquellas obras ya licitadas o a punto de hacerlo, la administración tiene la opción de aplicar un reequilibrio en el contrato. Galicia por ejemplo se plantea que cuando la variación de los precios de los materiales sea del 20 por ciento o superior y esta ocasione unas pérdidas al constructor por encima del 6% del valor de la adjudicación. Otra alternativa es modificar los materiales exigidos en el proyecto para favorecer aquellos más disponibles o de proveedores más próximos.

La titular de Hacienda señaló que “el Gobierno tiene este asunto encima de la mesa” y que “desde la administración general se busca alguna medida que permita paliar los efectos de esta situación”. La consejera expresó su confianza en que se trate de un problema “temporal” y que los costes vuelvan a los niveles previos a esta ola de incrementos por problemas de abastecimiento y demanda. El Gobierno central evalúa cómo modificar la ley de contratos para incorporar cláusulas de revisión automáticas de los costes.