Salud va a mejorar la atención a los pacientes asturianos con covid persistente

La Consejería ultima un protocolo con el colectivo de afectados para aliviar su periplo sanitario

María Lorenzo, Patricia Carretero y María José Pérez, integrantes del Colectivo de pacientes asturianos con Long Covid o covid persistente.

María Lorenzo, Patricia Carretero y María José Pérez, integrantes del Colectivo de pacientes asturianos con Long Covid o covid persistente. / FERNANDO RODRIGUEZ

A. Rubiera

Los pacientes con covid persistente, el que deja un reguero de síntomas muchas semanas después de que el paciente se haya contagiado, van a tener en Asturias una atención "menos fragmentada, inconexa y aislada". Esos problemas, así descritos por las principales sociedades médicas españolas, está siendo un calvario añadido al que ya de por sí supone tener una enfermedad nueva de la que aún hay mucho por saber. Y contra ese calvario la Consejería de Salud está armando una estructura de atención en forma de protocolo asistencial con la implicación de muchas especialidades médicas. Un protocolo cuyo borrador acaba de ser presentado al colectivo Long Covid de la región. "Es como la constancia de que para la administración asturiana el covid persistente existe, y eso ya es algo", dicen desde el Colectivo.

El borrador es "una buena noticia" para los aquejados de una enfermedad que la OMS ya ha descrito oficialmente hace meses. "Es importante porque supone el reconocimiento de la necesidad de darle una atención interdisciplinar a nuestra enfermedad, desde la Atención Primaria hasta la especializada", explican desde el colectivo. Esta mañana se reunieron con Sergio Vallés, director general de Cuidados, Humanización, Atención Sociosanitaria de la Consejería, que les presentó el borrador para su revisión y su aportación, si fuera necesario.

Para los enfermos cualquier paso es positivo porque "aún hay una variabilidad enorme de situaciones" entre los que están haciendo frente al covid persistente. "Por no haber, aún no hay ni una codificación concreta de la enfermedad a nivel administrativo, así que sin ese código no saben ni cuántos estamos pasando esta enfermedad; sin eso es difícil llevar un registro de casos", explican. Así que hay pacientes que no pasan de la consulta de atención primaria, otros que están en un periplo poco definido de especialistas, otros que no saben qué va a pasar con su baja... Asturias será de las pocas comunidades que tengan un protocolo de atención descrito, aunque bien es cierto que hay comunidades, como Andalucía, que tienen ya una consulta multidisciplinar que se hace cargo de sus casos.

El colectivo de Long Covid de Asturias nació hace meses y ya tiene más de 110 integrantes, desde personas adultas a algunos niños. La mayoría son mujeres con una edad media de entre 30 y 50 años. Cada una puede tener entre 30 y 40 síntomas distintos, desarrollados después de un contagio, que suelen cursar con brotes de forma aislada pero recurrente. Entre tanta incertidumbre están muy agradecidos a María González Nosti y Elena Herrera Gómez, profesoras de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, porque están llevando a cabo un estudio con sus casos. "Necesitamos que se investigue sobre lo que nos está pasando y toda ayuda es poca", reconocen.

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