La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

“Si se nos va a cerrar, exigimos ya un rescate económico”, advierte la patronal hostelera

“Navarra y País Vasco son dos de las comunidades que más restricciones han aplicado a la hostelería y, sin embargo, casi siempre se han mantenido con unas cifras elevadas de incidencia"

Terrazas de hostelería en Oviedo con personas con mascarilla en las mesas.

La hostelería asturiana tiene la mosca detrás de la oreja. Pese a que desde el Principado se elude por ahora hablar de vuelta a severas restricciones que afecten a bares y restaurantes, lo que está ocurriendo en otras comunidades y los movimientos de gobiernos autonómicos les hace temer lo peor.

Por eso, desde la patronal Otea advierten ya de antemano: “Si se nos va a cerrar o se van a dictar medidas que nos afecten, deben venir acompañadas de un rescate económico; si así ocurre, exigimos ya compensaciones, que no ayudas, porque estamos en unas fechas que son muy importantes para nuestro sector”.

Fuentes del colectivo hostelero lanzan está advertencia ante la posibilidad de lo que pueda ocurrir. El temor es que el ocio nocturno vuelva a ser, de nuevo, el primero en sufrir nuevas restricciones: en otras regiones ya lo han clausurado o lo van a hacer. Miran con temor la clausura en Cataluña. Y los peores presagios del sector aumentan al conocer que País Vasco y Navarra negocian consensuar restricciones en su zona norte con otras regiones como La Rioja, Aragón o Cantabria. “Navarra y País Vasco son dos de las comunidades que más restricciones han aplicado a la hostelería y, sin embargo, casi siempre se han mantenido con unas cifras elevadas de incidencia. Así no han conseguido cortarla”, sostienen desde Otea, y recalcan que “de alguna manera se demuestra que afectan mucho más a la pandemia otras formas de consumo, muy extendidas en esas zonas, como las de sociedades gastronómicas o ‘txokos’; lugares donde las reuniones se hacen en ámbitos mucho menos controlados y regulados que los restaurantes”.

El Principado, por ahora, solo ha dictado como norma para la hostelería la exigencia de que sus clientes tengan pasaporte covid, que entrará en vigor previsiblemente el lunes, acompañada de alguna otra norma pero no de gran calado, según adelantó el Principado. “Vemos bien el pasaporte si eso evita que nos cierren o nos limiten el funcionamiento”, afirman desde el sector hostelero que, aun así, no se acaba de fiar de que el gobierno de Adrián Barbón les permita terminar las Navidades sin grandes restricciones.

Compartir el artículo

stats