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Susana Menéndez Requejo Vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa

“Hemos abierto laboratorios para impulsar el emprendimiento en la mitad de centros”

“La idea es crear una gran red y habilitar en todos los campus espacios para mentorizar proyectos” | “Lanzaremos micromódulos de formación”

Susana Menéndez Requejo, en el despacho del Vicerrectorado, con un distintivo del proyecto TalentUO. Miki López

Susana Menéndez Requejo (Navia, 1966) es catedrática de Economía Financiera y, desde el pasado mes de marzo, dirige el Vicerrectorado de Transferencia y Relaciones con la Empresa. Uno de sus proyectos estrella ha sido abrir laboratorios de emprendimiento –los llama TalentUO labs– en nueve centros de la Universidad de Oviedo, con el objetivo de apoyar a los estudiantes que tienen una idea de negocio en la cabeza y de cultivar en el resto de alumnos la cultura emprendedora. La iniciativa, revelada en exclusiva a LA NUEVA ESPAÑA en esta entrevista, culminará con la formación de una gran red “multidisciplinar” que llegará el próximo año a todas las facultades y escuelas.

–En estos nueve meses, ¿qué pasos han dado en el Vicerrectorado?

–Este Vicerrectorado tiene como objetivos trabajar en la transferencia, las cátedras de empresa, la empleabilidad, el emprendimiento... Y, principalmente, hemos puesto en marcha lo que denominamos TalentUO labs. Son espacios de emprendimiento con los que perseguimos crear una gran red dentro de la Universidad. Por otro lado, lanzaremos en unas semanas un mapa del emprendimiento con recursos web. Veíamos que podía ser útil, tanto para estudiantes como para profesores e investigadores, tener organizado todo el itinerario emprendedor. De esta forma, podrán identificar a qué instituciones tienen que dirigirse en las diferentes etapas de su proyecto: desde la generación de ideas y análisis de viabilidad hasta conseguir apoyo económico o para comunicación. Este mapa también incluirá recursos para que los usuarios puedan formarse en diferentes competencias, así como testimonios en vídeo de egresados que hayan emprendido y sirvan de referencia.

–¿En qué centros ya funcionan los TalentUO labs?

–Aproximadamente, en la mitad: en la Facultad de Economía y Empresa, en Derecho, en la Politécnica de Gijón, en la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales “Jovellanos” de Gijón, en Química, en Ciencias, en Formación del Profesorado y Educación, en la Politécnica de Mieres y en la Facultad de Filosofía y Letras. Es decir, que ya tenemos una red muy multidisciplinar, aunque la idea para el año que viene es que se sigan sumando más centros. En algunas facultades, como la de Ciencias, se planteó en un inicio que a lo mejor no tenía demasiado interés, pues son carreras que no tienen problemas de empleo, pero este proyecto lo que aporta a los estudiantes es también una apertura de perspectiva. Y puede que ahora no piensen en emprender, pero en un futuro sí.

–¿Cómo funcionan estos laboratorio del emprendimiento?

–Caben múltiples tipologías de actividades: desde mentorización de proyectos concretos hasta jornadas orientadas a la generalidad de los alumnos para fomentar la cultura emprendedora, mostrándoles por ejemplo casos de egresados que tomaron este camino. En todo esto es muy importante la mentorización o tutorización, que pueden hacer profesores de la Universidad o profesionales externos. De hecho, hemos estrechado lazos con la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Asturias y SECOT (Voluntariado Senior de Asesoramiento Empresarial). Emprender no es fácil, necesita mucho apoyo y mucha formación; no puede ser algo que se trabaje en grupo sin más.

–¿El “Garaje” de la Facultad de Economía y Empresa forma parte de la red TalentUO?

–Sí, se ha sumado a la red, pero hay que insistir que el “Garaje” es una iniciativa propia de la Facultad.

–¿Cree que la relación que tiene la Universidad con la empresa es hoy en día suficiente?

–Nuestro objetivo es trabajar en impulsarlo, de forma que estemos lo más relacionados posibles y que busquemos nuevos proyectos en común. Además, tenemos grandes oportunidades para ello con los fondos europeos y con la necesaria colaboración público-privada. Un buen ejemplo de colaboración son las cátedras institucionales y de empresa, que ya suman 32 –con las culturales, dependientes del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, se alcanzan las 37–. Estas cátedras llevan años trabajando en labores de mecenazgo y de responsabilidad social corporativa, y aprovechan el trabajo de nuestros investigadores para desarrollar nuevos proyectos, investigaciones e informes. Siempre se podrá hacer más en este sentido, pero tenemos la sensibilidad todas las partes de estar en contacto y de trabajar en colaboración. Una de las cosas que se puso de manifiesto en las recientes jornadas de cátedras de empresa es que hay que crear sinergias entre ellas.

–La FADE ha reclamado recientemente más plazas para los grados universitarios con mayor demanda... ¿Cómo ven esta cuestión?

–Es necesario escuchar todos sus planteamientos. Por ejemplo, estamos trabajando en poner en marcha microcredenciales o micromódulos de formación, que se concretarán próximamente en un real decreto. Este tipo de estudios de corta duración es una buena manera de ser ágiles en la incorporación de complementos formativos que pueden demandar los egresados o los profesionales que necesitan reciclarse o reorientarse profesionalmente. Es una manera de completar los grados. Y para ponerlos en funcionamiento necesitaremos la participación de los profesionales de la empresa.

–¿De cuántas horas constarían y en qué campos se abrirían?

–En el real decreto se fija 15 créditos, que son 150 horas, como máximo, pero podemos estar hablando también de cursos de 10 horas. Con respecto a los campos, yo creo que lo mejor sería abarcar los dos grandes retos que tenemos como economía; es decir, la sostenibilidad y la digitalización, y a partir de esa experiencia ir abriéndonos a otras áreas.

–¿Cómo ven la petición del mundo empresarial de que se creen pasarelas entre la Universidad y la FP?

–Necesitamos trabajar también en ese ámbito por parte y parte, tenemos que ir completamente de la mano.

–Las empresas buscan jóvenes con habilidades o competencias en la que la universidad no forma, como el liderazgo, la empatía, la gestión de conflictos... ¿Cree que debería incorporarse a todas las carreras asignaturas que cultiven esos déficits?

–En eso estamos también trabajando. Las competencias transversales son esenciales para el desarrollo profesional de una persona. Aunque lo primero que hay que decir aquí es que sí se trabajan dentro de la Universidad. Se trabajan de forma transversal en las diferentes asignaturas, con los trabajos en equipo, por ejemplo. Pero eso no quita que tengamos que apoyarlo con recursos externos. Por eso, hemos desarrollado otro espacio web, al que estamos dando una última revisión, con herramientas para la empleabilidad. Vamos repasando las diferentes competencias y mostrando cómo desarrollarlas. No obstante, quiero recordar que la red de emprendimiento no solamente va enfocada a estudiantes que estén contemplando la posibilidad de poner en marcha un negocio, sino que también busca desarrollar el intraemprendimiento (ideas innovadoras) y, por tanto, deberíamos conseguir que cualquier estudiante se sintiese llamado a entrar en este tipo de experiencias.

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