Fallece un vecino de Ribera de Arriba mientras subía al Pico Corona

La víctima, de 57 años, había salido ayer por la tarde a caminar, pero murió cuando ya estaba cerca de la cumbre, de muerte natural, posiblemente un infarto

Los agentes del Greim portean el cadáver del infortunado.

Los agentes del Greim portean el cadáver del infortunado. / Guardia Civil

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Un vecino de Ribera de Arriba, José Antonio Martínez González, de 57 años, falleció en la tarde de este miércoles mientras subía el pico La Corona o Arnea, en el mismo concejo, según todos los indicios, de muerte natural. Familiares de la víctima denunciaron en la mañana de este jueves su desaparición, tras comprobar que no había regresado a casa. El cuerpo fue encontrado por agentes de la Guardia Civil y efectivos del SEPA a mediodía tras rastrear la ruta que podría haber seguido para ascender el pico La Corona, de 441 metros de altura, y donde se encuentran restos de un castro.

El hombre, natural de Carangas (Ponga), aunque residente en la localidad riberana de Tellego, había salido de casa este miércoles por la tarde con la intención de caminar hasta el pico La Corona, situado en la parroquia de Fresnedo. En la mañana de este miércoles, al percatarse su familia de que no había regresado de la excursión, dio la voz de alarma, por lo que se inició un dispositivo de búsqueda.

En el rastreo participaron patrullas de Seguridad Ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Soto de Ribera y de la Compañía de Oviedo, así como personal del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

Cerca del pico

Este rastreo dio como resultado el hallazgo del cuerpo en las inmediaciones del pico. La Guardia Civil movilizó a agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Comandancia de Oviedo, que actúan en calidad de Policía judicial cuando se produce una circunstancia como el fallecimiento de este senderista. Los agentes portearon el cuerpo hasta la localidad de Fresnedo, para su posterior traslado al Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, donde estaba previsto realizarle la autopsia.

Todo apunta a una muerte natural, debida posiblemente a un infarto u otro accidente cardiovascular, aunque el motivo lo determinarán los forenses.

José Antonio Martínez González estaba casado y tenía dos hijos. Este viernes, a las seis y media de la tarde, habrá una celebración de la palabra en el tanatorio de Los Arenales y a continuación se procederá a su incineración.