La Consejería de Salud proyecta cubrir con personal fijo, a lo largo de los tres próximos años, unas 2000 plazas que en el momento actual están desempeñadas por trabajadores temporales. El objetivo se centra en rebajar la tasa de interinidad actual, cercana al 20 por ciento, hasta el entorno del 8 por ciento. El plazo que para ello se han otorgado todas las administraciones sanitarias autonómicas de España se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024.
Este proceso de estabilización laboral se regirá por la ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 29 de diciembre. Esta norma recoge tres vías distintas para llevar a cabo los planes que los gobiernos autonómicos impulsen para dar propietarios fijos a sus puestos. Vías que están relacionadas con los requisitos que cumplen los trabajadores temporales que llevan varios años al servicio de la Administración sanitaria.
El sistema de selección habitual será el concurso-oposición, con un 40% para la fase de concurso
Muy en síntesis, los tres itinerarios para acceder a una plaza fija tienen las siguientes características. Uno de ellos, el ordinario y más mayoritario, se basará en el procedimiento de concurso-oposición, es decir, examen y, quienes lo superen, cómputo de méritos. En otra de las vías también habrá examen, pero no será imprescindible aprobarlo para pasar a la fase de méritos. Y en la tercera, para trabajadores que acreditan un largo tiempo como temporales al servicio de la Administración, el acceso a una plaza fija dependerá exclusivamente de un concurso de méritos.
Aunque las cifras definitivas están supeditadas a diversos matices y formas de aplicar los criterios recogidos en la nueva norma, se estima que de esas 2.000 plazas que pasarán a tener propietario fijo, unas 1.500 se cubran por concurso-oposición, y en torno a 500 por las otras dos vías.
La plantilla orgánica del Servicio de Salud del Principado (Sespa) está integrada actualmente por unos 16.000 trabajadores. En torno a 3.000 están ocupadas de manera temporal, una cifra que ha aumentado de manera sustantiva en los dos últimos años. “La pandemia ha limitado mucho las posibilidades de convocar procedimientos selectivos y en estos últimos tiempos las jubilaciones han mantenido el ritmo alto habitual”, explicaron a LA NUEVA ESPAÑA fuentes sanitarias.
Además de obstaculizar los procedimientos de selección de personal, la pandemia de coronavirus ha tensado las plantillas y los presupuestos de la sanidad pública. El Sespa dispone en el momento actual de unos 20.000 trabajadores. Esta cifra supera en alrededor de 2.000 efectivos la plantilla que tendría si no hubiera coronavirus. Y rebasa en unos 4.000 la composición de la plantilla orgánica. Según ha podido saber este periódico, este exceso de plantilla se compone, en aproximadamente un 70 por ciento, de médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y auxiliares administrativos. El 30 por ciento restante son otras categorías.
La nueva ley endurece las previsiones legales en cuanto a la duración máxima del nombramiento del personal interino por vacante, con el objetivo de evitar un uso abusivo de esta figura para ejercer funciones de carácter permanente o estructural. Con carácter general, el sistema de selección será el de concurso-oposición, con una valoración en la fase de concurso de un 40 por ciento de la puntuación total, en la que se tendrán en cuenta mayoritariamente la experiencia en el cuerpo, la escala, la categoría o equivalente de las que se trate.
Las claves
La nueva norma. La Ley nacional 20/2021, de medidas urgentes para reducir la temporalidad en el empleo público, introduce una serie de medidas urgentes que buscan reforzar el carácter temporal de la figura del personal interino, aclarar los procedimientos de acceso a la condición de interino y objetivar las causas de cese.
Plazos. La Consejería de Salud del Principado se propone cubrir con personal fijo, hasta finales de 2024, unas 2000 plazas que en el momento actual están desempeñadas por trabajadores temporales. Unas 1.500 se cubrirán por concurso-oposición y en torno a 500 con preponderancia de los méritos. Se quiere reducir la temporalidad del 20 al 8%.
