“Con la pandemia, Unicef ha vuelto de nuevo a la primera línea en la atención y coordinación de acciones, como las relacionadas con las vacunas, y ha enviado ayuda a España, por primera vez desde hace 50 años”. Lo dijo ayer, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, María José Platero, presidenta de Unicef-Asturias, fondo de las Naciones Unidas para la infancia que cumple medio siglo de implantación en Asturias, desde que se creó el primer comité de amigos de la entidad en Gijón, en el año 1971.

María José Platero preside el Comité Autonómico desde febrero de 2016, cuando había concluido un proceso de radioterapia para vencer al cáncer y ya llevaba casi veinte años colaborando con la organización. En 2020 fue reelegida.

La máxima responsable de Unicef en la región contagia entusiasmo cuando habla de la labor que el colectivo realiza en Asturias, centrada en promover los derechos de los niños, los más vulnerables en la sociedad. Platero, que estuvo acompañada por Carlos Becedoniz, Luis Cortina y Natalia Vázquez, miembros de la junta directiva, e Ignacio Calviño, vicepresidente y presentador del acto, destacó el éxito que cosecharon en España y en Asturias los programas de ayuda a la infancia iniciados en los años cincuenta del siglo XX. “Unicef se creó en 1946 para la infancia, para ayudar a los niños de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. En 1953, Unicef se convirtió en organismo permanente dentro del sistema de la ONU, encargado de ayudar a los niños y a las familias y sus derechos”, explicó María José Platero, que destacó hitos como la concesión del premio Nobel de la Paz en 1965.

“Cuando España pasó a ser país donante y las tareas del comité se centraron en la recaudación de fondos para los países en vías de desarrollo. La aprobación de la Convención de los Derechos del Niño aportó el eje sobre el que se sustenta toda la organización”, añadió la presidenta, que también destacó el legado recibido de Ángel Naval, el presidente que precedió a Platero. “Unicef tiene ahora más de 11.000 socios en Asturias y 34 municipios declarados ‘Ciudades amigas de la Infancia’, el mayor porcentaje de España”, señaló Natalia Vázquez, coordinadora de actividades de Unicef-Asturias, con 25 años de experiencia de trabajo en la entidad. “Nos mueve el amor por los niños y el dolor por su dolor. Queremos que se conviertan en ciudadanos de pleno derecho y que Asturias sea un referente”, aseguró Carlos Becedoniz.

“El proyecto de ‘Ciudades amigas de la infancia’ lleva aparejados proyectos de formación y celebración de encuentros de ámbito estatal e internacional”, explicó.

Los miembros más jóvenes de Unicef estuvieron representados por Luis Cortina, que puso de relieve la importancia que siempre da la agencia a que la juventud pueda ofrecer su punto de vista en distintos aspectos de la vida social. “Promovemos la participación y, a la vez, que se tengan en cuenta las opiniones de quienes tienen más difícil llegar hasta donde se toman las decisiones”. Al acto acudieron, entre otros, Beatriz Coto, directora de la Agencia de Cooperación del Gobierno del Principado; Celia Fernández, vicepresidenta de la Junta General, y José Antonio Garmón, director general de Gobernanza Pública del Gobierno del Principado.

Conferencia sobre “La tierra de la alegría”, hoy


El Club acoge esta tarde, a las 19.00 horas, una conferencia sobre “La tierra de la alegría (The land of joy)”, de Joaquín Valverde, título en español y en inglés que inaugurará el sábado la temporada de Zarzuela en Oviedo. Intervienen Miriam Perandones, coordinadora musicológica; Luis Argeo, comisario de la exposición “Emigrantes invisibles”, y Cosme Marina, director del Festival de Teatro Lírico. La obra se estrenó en Nueva York a principios del siglo pasado y llega a Oviedo tras ser recuperado por Perandones.