El presidente de la Academia de Llingua Asturiana, Xosé Antón González Riaño, ha remitido una carta a la ministra de Educación, Pilar Alegría, para apremiarle acerca de la reivindicación de que se reconozca la especialidad docente en Lengua Asturiana. González Riaño recuerda en la misiva que “en torno a 400 profesionales de la educación” se dedican a impartir esta asignatura y “su condición laboral, interina y precaria, está marcada por la falta de reconocimiento de la especialidad docente a pesar de que dichas enseñanzas están presentes en el sistema educativo asturiano con carácter reglado desde 1984”. Recuerda que esa reivindicación “es una demanda socioeducativa expresada por diferentes agentes” y que fue solicitada en la presente legislatura por el Congreso de los Diputados, el Consejo Escolar del Estado, la Junta del Principado, el Consejo Escolar de Asturias o la Junta de Personal Docente no Universitario de Asturias.

Privilegios

La Plataforma contra la Cooficialidad del asturiano ha advertido este martes de que el Gobierno de Asturias privilegia a los colectivos favorables a la cooficialidad al otorgarles ventajas en el acceso a las plazas de profesor. “De esta manera, buscan crear una casta laboral privilegiada. Ello supone avanzar en el proceso de catalanización de Asturias, tal y como venimos advirtiendo desde hace años, rompiendo la unidad del mercado laboral español”.

La plataforma ha realizado estas manifestaciones en un comunicado tras conocer que “los certificados de llingua puntuarán como formación en las oposiciones a profesor y que, además, se ampliarán las horas de llingua en Bachillerato y se reunirá con la Ministra de Educación para pedir que se reconozca la especialidad docente”.

Para la plataforma la consideración de las certificaciones de conocimiento de la llingua como mérito para acceder a las plazas de profesor “viene a significar el reconocimiento del carácter extraño y ajeno a los asturianos del mencionado dialecto academi cista”. Señalan que sólo las lenguas extranjeras y ajenas a los usos sociales han de ser certificadas. “Las lenguas maternas en ningún lugar del planeta requieren ser certificadas por organismo de ningún tipo”, señala el colectivo.