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Ron B. Goldfarb | Doctor en Física, experto en magnetismo y superconductividad

Ron B. Goldfarb, físico experto en magnetismo: “Japón investiga, pero aún sin resultados, para abaratar los trenes de levitación”

“En los campus de Oviedo y Gijón hay interesantes proyectos especializados en las nanopartículas magnéticas con aplicaciones en biomedicina, energías limpias o microsensores”

Ron B. Goldfard, en los jardines de la Facultad de Ciencias de Oviedo. | | IRMA COLLÍN

El físico estadounidense Ron B. Goldfarb visitó esta semana Oviedo para dar una conferencia en la Universidad sobre el magnetismo, su campo de especialización, en la Física, la Ingeniería, y la Ciencia de Materiales. Goldfarb habló a los alumnos, que llenaron la sala, en español, pues por circunstancias familiares nació en México. Ha sido editor jefe de varias revistas científicas de gran prestigio en el campo del magnetismo, y también es experto en superconductividad.

Atendió a LA NUEVA ESPAÑA poco antes de la charla, organizada por el Departamento de Física de la Universidad de Oviedo. Y no quiso dejarse en el tintero una referencia a la historia del magnetismo en España, que comenzó con Blas Cabrera y Salvador Velayos. “Cabrera fue el primero, de la Universidad Complutense, e impulsó mucho la investigación, que experimentó un gran avance desde la guerra civil, cuando él estaba en activo”. 

–¿Prendió la labor de los investigadores españoles para los estudios futuros?

–Después de Cabrera y a través de sus estudiantes se ha extendido el estudio en varias universidades de España con grupos relevantes de investigación en magnetismo. Por ejemplo, en Madrid, donde está el Instituto de Magnetismo Aplicado “Salvador Velayos”, y también en Barcelona, Zaragoza, Cantabria, Santiago de Compostela, Bilbao, Sevilla y, por supuesto, Oviedo. En los campus de Oviedo y de Gijón hay interesantes proyectos especializados en las nanopartículas magnéticas, que tienen aplicaciones en biomedicina, energías limpias o microsensores

–¿Qué aplicaciones tiene el magnetismo en la vida diaria, cuál es su utilidad? 

–Mucho uso médico. Por ejemplo, las nanopartículas pueden ser portadoras de medicinas y focalizarse en un objetivo concreto. Se pueden atraer las partículas de óxido de hierro con un imán que servirán para llevar medicinas por el cuerpo humano al sitio concreto donde deben actuar. Además, se pueden calentar estas partículas con un campo magnético y se puede destruir, por ejemplo, el tumor cancerígeno. 

–¿Fuera del campo de la salud qué otras utilidades hay?

–En cualquiera de los teléfonos móviles que usamos tenemos multitud de materiales magnéticos. En la electrónica también se utilizan muchos. En los automóviles hay como mil motorcitos, con imanes, que mueven y ejecutan todas las acciones. Se pueden diseñar hoy en día imanes que son muy poderosos y multifuncionales.

–Soñamos con tener un día ese cable superconductor, que transporte la corriente eléctrica sin pérdidas y que sea operativo a temperatura ambiente. ¿Será posible?

–Yo no creo que sea posible verlo en mi vida. Los más jóvenes igual sí... El mecanismo para los superconductores requiere temperaturas bajas, porque con altas los átomos empiezan a moverse y deshacen el flujo de corriente por las líneas superconductoras. No es fácil.

–Una de las aplicaciones más mediáticas y llamativas del magnetismo son los trenes de levitación magnética, que “flotan” en el aire sin tocar los raíles. Ya los vemos en Japón. ¿Podremos llegar a una implantación masiva de este tipo de trenes?

–Hay dos tipos de trenes de levitación, con electroimanes y otros donde esos electroimanes incorporan cables de superconductores. Generalmente los superconductores prácticos son aleaciones de niobio y estaño, y también con titanio. Con esos elementos se puede hacer un electroimán muy poderoso y se usa para los trenes de levitación. En Japón estudian si sería posible usar otro tipo de superconductor hecho a base de lo que llamamos “tierras raras”, que no requieren temperaturas tan bajas, sino la de nitrógeno líquido, unos 200 grados bajo cero. Eso es más barato, pero todavía no hay resultados.

–Hablando de tierras raras, estas están sujetas al monopolio chino y por lo tanto no exentas de tensiones geopolíticas, más actualmente. ¿Existen materiales alternativos en el campo del magnetismo?

–La búsqueda de alternativas, sustitutos, es un ramo de investigación muy activo en todo el mundo. Hay alguna alternativa, algunos tipos de nanopartículas en los que la imanación se mantiene fija como si fuera un imán permanente. Es un modo de crear un imán poderoso. Hay también otras técnicas que no son mi especialidad y muchos proyectos europeos que financian esos estudios. Prácticamente todos los imanes permanentes necesitan “tierra rara”, que escasea, y no solo escasea, sino que la producción de más del 90 % está en China. Todo eso ha llevado a que los precios se hayan multiplicado por 100. 

–Los dispositivos magnéticos han sido claves en los discos duros de nuestros ordenadores y dispositivos electrónicos. ¿Cuál el estado actual y futuro del magnetismo en el almacenamiento de datos?

–Posiblemente hasta ahora ha sido la aplicación más importante del magnetismo. Pero las cosas van evolucionando. Por ejemplo, el uso de un flash magnético. Sus ventajas serán la rapidez y que el almacenamiento de datos será perdurable, no volátil, hasta que se regraban los datos. Es decir, nunca perderá la capacidad de ser grabado. Su tiempo de vida será indefinido para grabar y regrabar muchas veces, una gran ventaja. Es una rama de investigación muy activa en todo el mundo.

–Tenemos WIFI, 5G... Vivimos en un mundo inalámbrico. ¿Lograremos “cortar” el cable de la corriente eléctrica?

–Vamos en esa dirección, pero antes veremos otros cambios. Yo creo que la distribución de la potencia eléctrica será distribuida, no centralizada como hasta ahora. Con el modelo centralizado hay pérdidas en la transmisión de la corriente y la red eléctrica no es tan segura. Mientras esté más distribuida y entrelazada, mejor.s esté más distribuida y entrelazada, mejor.

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