Asturias ha cubierto apenas el diez por ciento del objetivo marcado para 2030 en el apoyo al vehículo eléctrico mediante la instalación de puntos de recarga. De acuerdo con los datos que ha dejado esta mañana el consejero de Industria y Empleo en la sesión de control al Gobierno en la Junta, la estimación de que Asturias pueda contar con 110.000 vehículos eléctricos en el 2030 hará necesarios "entre 70.000 y 72.000 puntos de recarga, 4.500 de ellos acceso público". Sin estudios oficiales que puedan aproximar una cifra completamente fiable, distintas fuentes de plataformas del sector le dicen a Enrique Fernández que la región dispone de unos 450 dispositivos de titularidad pública con distintas potencias. A pregunta de la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, el titular de Industria ha invocado la previsión del despegue definitivo de la movilidad eléctrica "a partir de 2025, cuando el precio de compra "se pueda equiparar o esté por debajo de los coches de combustión". La pauta consiguiente de instalación de puntos de recarga establece, según sus cálculos, "que hasta 2025 se pueda ubicar entre el 25 y 30 por ciento del objetivo fijado y a partir de ahí haya una aceleración".

La diputada interpelante planteó, con base en los estudios efectuados por la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones y de la patronal de concesionarios, "otros datos" que restringen los puntos públicos en Asturias a 224, "una cifra lejana a los 1.272 necesarios para 2023 o a los 6.252 de 2030". Puso como ejemplo una reciente decisión del Gobierno de Cantabria para invertir 600.000 euros en la instalación de estos dispositivos en 29 municipios menores de 50.000 habitantes.