Ramón Álvarez preside desde hace dos décadas la Asociación de Campings de Asturias, un colectivo que aglutina a 40 de las 53 instalaciones de este tipo que hay en la región. Más de la mitad acaban de integrarse recientemente en el programa “Hostelería por el Clima”, promovido por Hostelería de España, Coca-Cola y Ecodes para impulsar las acciones contra el cambio climático en el sector, ayudando a los establecimientos a ahorrar agua y energía, optimizar el consumo, mejorar la movilidad, reducir la huella de carbono y gestionar residuos.
“Son cosas que ya veníamos haciendo y esto sirve de alguna forma para oficializarlo”, sostiene Álvarez, quien dirige desde los años 90 el camping “Picos de Europa” en Avín (Onís).
–¿Qué pueden aportar los campings para mejorar el medio?
–Se nos dio la oportunidad de entrar en el proyecto y no nos lo pensamos. Somos ya una veintena y hay más interesados. Hay que tener en cuenta que los campings somos empresas y es una oportunidad para mostrar lo que hacemos por el clima, acciones que ya veníamos ejecutando en cuanto a reciclaje, cuidado del entorno, actividades saludables... Que seamos tantos interesados en ello ya dice mucho de nuestra implicación en ello.
–Usted, con el nombre de los Picos en el camping, ya tiene todo el trabajo casi hecho gracias a la buena fama de la zona.
–De entrada sí, la comarca de los Picos se vende sola. Pero luego hay que mantener a ese cliente; hay mucho esfuerzo para mantener el nivel en los servicios y ofrecer calidad de forma continua.
–¿Cómo se presenta la Semana Santa?
–La previsión cambió ahora al final. Los alojamientos atechados están casi al completo para el puente del Jueves y Viernes Santo, pero en parcelas hay aún plazas libres.
–¿Les reservan ya para verano?
–El alquiler de parcelas va lento y se hace en fechas próximas al viaje aunque hay gente que llama con dos o tres meses de antelación. Los bungalows sí que se reservan con tiempo. Pero en general la ocupación de los campings para el verano va muy avanzada.
–En pandemia los campings se revelaron como una opción de lo más apetecible por facilitar espacio al aire libre, tan ansiado en el confinamiento. ¿Han sabido rentabilizar y retener todo el éxito que tuvieron?
–Sí, sí. Hay mucho cliente que sigue y que se hizo campista por primera vez tras el covid. Nosotros ofertamos lo de toda la vida: aire libre, ocio para familias, parejas, niños... Y eso se ha revalorizado.
–Hace un año afrontábamos un “boom” de nuevos autocaravanistas porque eran los únicos que podían viajar en una Semana Santa con la hostelería cerrada.
–Fue una incongruencia total que en los campings no entendimos. Podían instalarse en un área de aparcamiento y no en un camping, que nos tenían cerrados.
–¿Hemos superado eso tan arraigado hace años en España de que ir de camping es de segunda o para gente con bajo poder adquisitivo?
–Por supuesto. Ahora hay gente que presume de ir de camping. Es que tenemos instalaciones que incorporan todo tipo de servicios y que nada tienen que envidiar a un hotel o que son imposibles en otro tipo de alojamientos. Hay piscinas, recintos deportivos, juegos... Los campings son una opción más, ni mejor ni peor.
"Simple y llanamente, necesitamos que nos dejen trabajar a gusto y bien; que de una vez por todas se apruebe el decreto que regula nuestros alojamientos"
–¿Cómo se trata a los campings en Asturias? ¿Se siente respetado el sector o necesitan más apoyo?
–Pues simple y llanamente que nos dejen trabajar a gusto y bien. Ni más ni menos.
–Y eso se concreta en...
–En que de una vez por todas se apruebe el decreto que regula estos alojamientos. Hay uno en redacción que por lo visto estaba a punto de salir.
–¿Qué esperan de él?
–Que nos deje claro qué somos y cómo afrontar la gestión de un camping. Es algo que tiene que hacer la administración. Y cuanto primero, mejor.
–Los propietarios de campings han dejado ver en alguna ocasión su malestar con la expansión de las áreas de autocaravanas que, en parte, les hacen la competencia y les quitan clientes.
–No, nada de eso. Nadie nos quita nada. Tiene que estar claro que todo el mundo es potencial cliente y cada persona es libre para decidir cómo viaja. Lo único que debe concretarse bien son las condiciones que se deben respetar y las normas a cumplir en cada caso. Lo que nos preocupa es promocionar nuestros establecimientos y tratar de superar cada vez las expectativas.