Los especialistas del Servicio regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) se ocuparán de realizar la necropsia al oso pardo hallado muerto este viernes en Cangas del Narcea. Las primeras hipótesis se centran en que el animal perdió la vida al pelearse con otro, ya que es época de celo de los plantígrados.
Así ha informado la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, que fue la encargada de activar este viernes por la mañana el dispositivo para recuperar los restos del oso, localizados en una ladera del concejo cangués, en territorio del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, una zona con numerosa población osera en los últimos tiempos. Del mismo se tuvo conocimiento gracias a una llamada que se realizó al 112 la tarde del jueves.
Un grupo de técnicos y agentes de la Guardería del Medio Natural y de la Fundación Oso Pardo fueron los encargados de acceder al lugar donde se encontraba el cuerpo. Según explica la Consejería, tras un primer análisis visual, “todo parece indicar que, en esta época de celo, la muerte pudo deberse a una pelea con otro macho”. El oso muerto tenía un peso alrededor de 100 kilos. Fue trasladado a la sede del Seria para tratar de determinar qué le pudo pasar.
Además, se tomarán muestras para analizarlas por si pudiera haber restos de veneno, como se suele hacer en casos de muertes de fauna salvaje. Va a hacer un año, en junio, del hallazgo de otro oso muerto en Cangas, en aquel caso, más pequeño.
Medio Rural no tramita las denuncias de la Guardería
“El Gobierno del Principado lleva un año sin tramitar las denuncias ambientales presentadas por los guardas por infracciones de caza, pesca y espacios naturales”, asegura la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies y la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI). Las denuncias están “literalmente desaparecidas”, señalaron los dos colectivos, que reclaman una investigación interna en la Consejería de Medio Rural. Tanto el sindicato como el colectivo conservacionista sospechan que hay varias decenas de denuncias que no se tramitaron y un elevado número de infracciones que han prescrito, ya que el plazo es de un mes para las de carácter leve y de un año para las graves y muy graves. La Coordinadora y CSI creen que de la desaparición de las denuncias podrían derivarse ilícitos penales , por lo que han presentado la correspondiente denuncia ante la Inspección General de Servicios del Principado, pero no descartan acudir también a la Fiscalía. La Coordinadora reclama asimismo la apertura de un expediente disciplinario a la jefa del servicio del Servicio de Guardería durante 2021.
