Oviedo es una de las dos ciudades de España, junto a Toledo, en la que se ha detectado un “aumento significativo” de la presencia del virus del covid en el agua que llega a las depuradoras, en este caso a la de Villapérez. Esta medición, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, fue llevada a cabo en la última semana de abril. La estación de aguas residuales de Villapérez había registrado a lo largo del mes de abril tres semanas con niveles estables de virus SARS-CoV-2 y una semana (la del 17 al 23) con una disminución de los mismos.
Desde mediados de 2020, Asturias participa en la red estatal de control de las aguas residuales como alerta de propagación del covid-19. La estación depuradora de Villapérez fue seleccionada para participar en esta red de alerta porque recibe la mayor parte de los vertidos de la zona central de la región. Por otra parte, Asturias desarrolla una iniciativa similar en cinco estaciones propias.
La de Oviedo no es la única estación depuradora que figura en el listado publicado por el Ministerio. También aparece la de Gijón Oeste, que arroja datos positivos, pero se mantiene estable en relación a mediciones anteriores.
En lo que coinciden las mediciones hechas en las estaciones asturianas con las del resto de España es en la variante detectada. En todo el país la cepa hallada es la ómicron BA.2.
(Consulte aquí el listado completo)
El sistema de control impulsado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico tiene como objetivo de servir como herramienta para una detección temprana de la propagación de la enfermedad. En Asturias, varias entidades, entre ellas el Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), tienen en marcha un sistema totalmente automatizado –con robots y brazos robóticos encargados de realizar todas las etapas– para muestrear aguas residuales desde cualquier red de saneamiento y elaborar los datos correspondientes.
