La sostenibilidad es la palanca que permite satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Es decir, se trata de una acción de desarrollo que incumbe a todos los órdenes de la sociedad, comenzando por las administraciones públicas e instituciones, pasando por empresas y otras organizaciones y acabando de forma individualizada en el ciudadano. La sostenibilidad permite que todos salgamos ganando.

Bajo este prisma de sostenibilidad global se enmarca el acuerdo al que acaban de llegar en Asturias Sabadell Herrero y EDP. Un acuerdo pionero que se extenderá a toda España y que tiene por objetivo la instalación y financiación de placas fotovoltaicas en las pymes; primero, las del Principado, siguiendo después su expansión territorial.

Vivimos en un mundo global y absolutamente sensibilizado con la gestión eficiente de nuestro entorno, del medio ambiente y de su impacto en el desarrollo de la sociedad. Pero además de la sostenibilidad en sí, los costes de la energía –disparados en estos momentos—hacen obligado afrontar las soluciones de forma rápida y rigurosa. Así lo exigen, además, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, una llamada para hacer frente a los importantes desafíos a los que se enfrenta la Humanidad, de forma que todas las personas tengan las mismas oportunidades sin comprometer el planeta.

Partiendo de este contexto general, Sabadell Herrero y EDP han apostado por poner en Asturias –como plataforma de lanzamiento—su grano de arena y apostar con fuerza por las finanzas sostenibles. ¿Cómo? Con un acuerdo que, a grandes rasgos, permita reducir la factura energética; favorecer el autoconsumo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); aprovechar los fondos europeos destinados a sostenibilidad y mejorar las condiciones de financiación. Todo este potencial de mejora se sustancia en el acuerdo citado para la instalación de placas fotovoltaicas en las pymes asturianas.

Sabadell Herrero y EDP se han alineado claramente por la sostenibilidad a la hora de aliarse. Dos de las grandes empresas referentes en nuestra comunidad han decidido que la idea de las finanzas sostenibles es real y se puede llevar a la práctica. De hecho, si se atiende a los 17 ODS, se puede hablar de finanzas sostenibles cuando en el proceso de la toma de decisiones de inversión, se tienen en cuenta factores medioambientales, sociales y de buen gobierno; es decir, más allá del justo esfuerzo por hacer negocios, este acuerdo conlleva –a través de las empresas-- un evidente servicio a la sociedad.

A la hora de hacer efectivo el acuerdo para la instalación y financiación de placas fotovoltaicas en las pymes del Principado, ambos socios han tenido muy claro con quién realizaban este trayecto de finanzas sostenibles; partiendo de una premisa. Las finanzas sostenibles permiten ampliar el parque de paneles solares en las empresas de Asturias y España. Sabadell Herrero hace tiempo que es un referente en esta materia, aplicando a sus financiaciones criterios medioambientales, sociales o de buen gobierno. Y lo hace a través de la financiación con aplicación sostenible o financiación vinculada a la sostenibilidad. La primera financia inversiones verdes o sociales, como es el caso que nos ocupa: la financiación de placas fotovoltaicas. Para ello dispone de diferentes vehículos de financiación en función de las necesidades de clientes, desde Proyect Finance, Préstamos corporativos, leasing, Renting ,etc,,

Por su parte, EDP es una compañía que tiene la ambición de liderar la transición energética, convirtiéndose en la primera energética 100% verde en 2030. Y este camino lo va a realizar de una forma justa e inclusiva, sin dejar a nadie atrás, con un Plan Estratégico centrado en el crecimiento en renovables, en dotar de flexibilidad a las redes de distribución eléctrica y diseñando y ofreciendo soluciones energéticas a medida de sus clientes, como es el caso de las instalaciones fotovoltaicas, sector que lidera en la península ibérica con más de 70.000 instalaciones realizadas.

Vivimos un momento disruptivo porque la mentalidad ha cambiado: los esfuerzos, al menos en Europa, se centran en que la sostenibilidad impregne todos los órdenes de nuestra vida. Además, el cambio climático y las sucesivas crisis han convertido una tendencia en una obligación: tanto el coronavirus como la guerra en Ucrania nos dejan claro que el autoconsumo, el ahorro energético y la sostenibilidad, en definitiva, hacen a las empresas más competitivas; y una empresa así, se permite generar más riqueza y, en consecuencia, más bienestar.

El acuerdo pionero ratificado en Asturias entre Sabadell Herrero y EDP para la instalación y financiación de placas fotovoltaicas en las pymes recoge todas estas consideraciones, lo que puede resumirse muy gráficamente: ayuda a las empresas y ayuda a la sociedad a ser sostenible y eficiente.