Un madrileño de 32 años que estaba realizando una ruta entre Covadonga y el cabañal de Moferos tuvo que ser rescatado por agentes de la Guardia Civil de Montaña y los Bomberos del SEPA con base en el parque de Cangas de Onís, después de que se perdiese por el mal tiempo. Como en el caso de los dos belgas que pidieron ayuda indirectamente, avisando al hermano de uno de ellos en Bélgica, el madrileño hizo lo propio enviando su ubicación a un amigo residente en Madrid, al que le indicó que en la zona apenas había cobertura y se estaba quedando sin batería en el teléfono móvil. Por si fuera poco, hacía un tiempo de perros y caía la noche.

El amigo del senderista se dirigió entonces a la Policía Local de Cangas de Onís, enviándoles la localización. Los agentes se pusieron en contacto a su vez con el 112 Asturias, poco antes de las diez de la noche, y fueron movilizados dos bomberos y otros dos agentes del Greim de la Guardia Civil, que se desplazaron hasta Moferos para hacer en sentido inverso la ruta que seguía el madrileño, que, por otro lado, se completa en menos de tres horas.

Dieron con el senderista perdido a eso de las dos y media de la madrugada, en una zona conocida como El Toyu. Desde allí bajaron todos juntos hasta Covadonga, a la que llegaron a las cuatro y media de la madrugada. Allí les esperaba tanto la Policía Local como la guardería del Parque Nacional para acercarlos a los vehículos. La lluvia, la maleza y el barro dificultaron tanto la localización como el rescate del afectado que se encontraba, no obstante, en perfecto estado. El madrileño perdido se encontraba al parecer pasando unos días de vacaciones en Asturias.