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Las capturas de bonito en el Cantábrico mejoran tras un tibio inicio de campaña

Los pescadores miran con optimismo a septiembre | La distancia a la que todavía se encuentran los bancos eleva los gastos de combustible

Subasta del primer bonito de la temporada en la rula de Avilés. | M. V,

"No estamos teniendo muchas capturas, pero el precio del bonito está aguantando por encima de los 4 euros", afirma Ramón Álvarez, gerente de la Rula de Avilés, en un intento por mantener cierto optimismo dentro de la situación en la que se encuentra el rey del verano, en plena costera.

La campaña del bonito empezó en Asturias con unas deficientes cifras que no se veían en el Principado desde 2018, año en el que fueron incluso peores. Estas cifras de capturas están mejorando, pero siguen siendo inferiores a las del año pasado. Por este motivo, Álvarez recalcó que "la campaña está siendo muy floja, pero yo soy optimista por naturaleza".

Una de las razones para ese optimismo está en que el bonito se está acercando cada vez más a Asturias. En cambio, al inicio de la campaña se encontraba a una mayor distancia. "Ahora se está pescando a unas cinco horas de aquí, y con la posibilidad de hacerlo en diferentes focos", apunta el gerente de la rula de Avilés.

La distancia incide en la capacidad de captura de los barcos asturianos, pero la campaña está siendo tan floja que los números apenas salen. Como señala Álvarez, "se está pescando bastante menos que la campaña pasada por estas fechas".

En cambio, el lado positivo al que se agarra Álvarez es que "si el ritmo de capturas se mantiene así, se supone que tendremos bonito en septiembre".

Esta ilusión que Álvarez deposita en el mes de septiembre, mes generalmente malo para la pesca del bonito, se debe a que "es precisamente en septiembre cuando la calidad del bonito es mejor, pero por la cantidad de capturas durante la campaña de junio, julio y agosto no se suele llegar hasta septiembre con el nivel necesario como para poder contar con ejemplares", asegura Álvarez. Por eso expresa su deseo: "Ojalá llegue hasta septiembre la campaña".

Por la cantidad de desembarcos que se han producdo y el porcentaje de cuota consumida, los pescadores comprueban que mejoran las capturas, pero aún son escasas.

Los pescadores destacan que el interés de los consumidores y las campañas de consumo resultan un incentivo.

Por si no era suficiente, la pesca se enfrenta a más problemas. El aumento del precio de la gasolina también afecta a la navegación, y es otro tema que preocupa al gerente de la Rula de Avilés.

"La subida del gasoil limita muchísimo la pesca", afirma Álvarez. Además, añade que "estos barcos consumen muchísimo, influye a cualquier tipo de pesca, aunque puede ser que a unos más que a otros y la lejanía del bonito de la costa asturiana estaba afectando bastante". Álvarez comenta que "entraba dentro de los planes de la Administración aportar algún tipo de subvención, o al menos eso había escuchado", pero lamenta que poco sentido tiene una subvención de 20 céntimos por litro si la subida es de 40.

"Estos barcos, en la medida que tengan capturas, no hay problema. No supone una afectación grave. El problema viene a partir de septiembre, que será cuando empiecen a sufrir con este tema de verdad", sentencia Álvarez.

Precisamente ayer, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha mostrado su "preocupación" por el impacto que tiene la alta tasa de la inflación que impactará en el consumo de pescado en España, así como el impacto "brutal" que está teniendo el conflicto bélico de Ucrania y el alza del combustible en la flota española.

"La situación nos preocupa, porque todos sabemos que cuando los precios suben, una de las cosas que pasan es que se deja de comer pescado. No es solo un problema para los consumidores, sino también para la salud de los españoles", ha asegurado el secretario general de Cepesca, Javier Garat, durante la presentación del "Informe del Sector Pesquero Español", en la que ha aprovechado para volver a pedir la rebaja del IVA de los productos pesqueros del 10% al 4%.

En concreto, Garat ha señalado que las pescaderías están empezando a notar en el día a día el descenso de las compras de pescado por parte de los consumidores, que se van a otros productos más baratos como el salmón. "Fedepesca dice que a raíz de la huelga de transporte el ritmo de consumo en las pescaderías no se ha recuperado", ha señalado.

Un freno del consumo que llega justo después de que en 2020, los hogares españoles lo elevaran, debido al confinamiento. Así, en 2020 el consumo doméstico de pescado creció un 9%, hasta 24,83 kilos anuales por persona, frente a 22,5 kilos de 2019, y España se convirtió en el primer país de la UE en gasto en pescados y mariscos por parte de los hogares.

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