La protesta itinerante de las trabajadoras asturianas de la ayuda a domicilio, en huelga indefinida desde el pasado martes, hizo su segunda parada ayer en Avilés. La segunda concentración del colectivo, después de su recorrido de anteayer por las calles de Oviedo, gritó de nuevo la exigencia de mejoras salariales y laborales tras la ruptura de las negociaciones entre la representación sindical de la plantilla y la de las empresas del sector.
Mientras el conflicto permanece, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) quiso invitar a "valorar el enorme esfuerzo de las empresas del sector por alcanzar un acuerdo" y su "apuesta clara por la negociación colectiva". Fuentes de la patronal recuerdan que, "de hecho, se había llegado a un principio de acuerdo que finalmente no prosperó", pero también apuntan que "hay dos hechos muy importantes que afectan al proceso, la elevada inflación y el peso de los contratos con las administraciones públicas". "Hay que dejar a los agentes sociales que trabajen con tiempo en la línea de un acuerdo en la negociación colectiva", finaliza el mensaje.
El enfrentamiento se asienta sobre el desencuentro acerca de la actualización de un convenio colectivo que está "caducado desde 2020", protestan fuentes sindicales. Los representantes de la plantilla entienden que no se han atendido sus reivindicaciones respecto a la subida salarial –la última propuesta era un cero de subida para este año, se quejaron ayer en Avilés– y a otras mejoras relacionadas con la jornada laboral o con la necesidad de compensaciones "justas" por los desplazamientos.
Las cuidadoras de mayores y dependientes, un colectivo de unas 3.500 personas en Asturias, claman además por un servicio cien por ciento público, frente a la situación actual en la que la gestión es asumida por los ayuntamientos en la mayoría de los casos a través de contratos con empresas privadas. Este modelo de la licitación, que el Principado se ha comprometido a revisar e incluso a "asumir" a partir de 2024, añade cierta complejidad al proceso, y es aquí donde últimamente ha cogido peso la inflación, según la patronal.
Las trabajadoras, mientras tanto, siguen sin acercamientos con las empresas y están convocadas para la tercera manifestación de protesta a partir de las once y media de esta mañana ante el Ayuntamiento de Langreo.
