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El PP achaca al PSOE una "nefasta" gestión del salario social que lastra la inserción

La diputada Reyes Fernández Hurlé recalca que los populares "en ningún caso se plantean suprimir o recortar la ayuda, pero sí mejorarla"

El PP considera necesario reenfocar el salario social para vincularlo a políticas de inserción socio laboral. Después de que la consejera de Bienestar Social, Melania Álvarez, expresase el pasado jueves su preocupación por los casos de perceptores del salario social que no responden a las llamadas para proponerles un itinerario laboral, la diputada popular Reyes Fernández Hurlé considera que "quejarse y lamentarse" no es suficiente. El salario social ha supuesto este año 58 millones de euros, menos que otros años al entrar en vigor el ingreso mínimo vital.

Para Fernández Hurlé "es urgente mejorar la nefasta gestión socialista del salario social" y recalca que el PP "en ningún caso, y esto debemos tenerlo todos claro, planteamos la eliminación o reducción de la cuantía" de esta ayuda.

"Nuestro objetivo siempre ha sido incorporar al mercado laboral al mayor número posible de perceptores del salario social, eliminar la economía sumergida, vincular la ayuda a la formación y el empleo, aumentar su cuantía y acabar con más de una década de mala gestión del PSOE", sostiene Fernández Hurlé.

La diputada del PP cree son necesarias más políticas enfocadas al empleo y reformular la prestación "porque los socialistas han creado una gestión en la que las personas que reciben el salario social son meros perceptores de una ayuda económica, sin más estímulo para buscar empleo".

La consejera Melania Álvarez expresó su preocupación en el marco de la firma de convenios con empresas para formar a perceptores de la ayuda. El análisis de los programas de inserción constataba que de 370 beneficiarios acogidos a un plan piloto, 99 resultaron ilocalizables en las primeras llamadas. Álvarez advirtió de que el salario social puede ser suspendido para aquellos perceptores que renuncian a formarse y que la ayuda es un derecho "que también conlleva obligaciones".

"Sin una buena política económica no hay derechos ni políticas sociales", señaló la diputada del PP Fernández Hurlé, quien recalcó que la intención del Partido Popular es que "se garantice un salario social básico eficaz, eficiente, seguro y sostenible, lo que no está sucediendo en la actualidad". "Amenazar a estas alturas con quitar el salario social a estas personas que lo necesitan no ayuda en nada a facilitar la incorporación social y laboral de quienes se encuentren en situaciones vulnerabilidad", dijo la parlamentaria popular.

IU, molesta con la consejera Melania Álvarez: "Pone en bandeja argumentos a reaccionarios"


El coordinador de Izquierda Unida en Asturias, Ovidio Zapico, reaccionó con malestar a las palabras d e la consejera de Bienestar Social, Melania Álvarez, por señalar los casos en los que el Principado no consigue disposición para incorporarse a cursos de formación u oferas laborales por parte de los perceptores del salario social. "Declaraciones como esas tienen un efecto negativo; se pone en bandeja el caldo de cultuivo para extrema derecha y los reaccionarios", aseguró Zapico. La coalición considera "preocupante" que el Gobierno regional haya hecho públicos datos sobre la respuesta de los beneficiarios del salario social a las propuestas de inserción laboral o formativa. "Me preocupa porque son datos muy sensibles, y se han expuesto sin primero informar al grupo parlamentario que ha dado su apoyo al PSOE en la investidura del gobierno", indicó el coordinador de IU. Zapico reconoció que "por supuesto que hay que mejorar" el modelo de salario social, pero "siempre fortaleciándolo, nunca debilitándolo". En este sentido, Zapico señaló que el 26 por ciento de perceptores del salario social con los que el Principado no pudo contactar "terminaron siendo un 10 por ciento, porque después sí fueron conectados por los servicios sociales municipales, por lo que estamos hablando de una minoría en un grupo de personas con una particularidades muy especiales". Zapico concluyó: "Me pregunto por qué no se cuestiona otro tipo de gasto y siempre se acaba evaluando la inversión en las personas más desfavorecidas.

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