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Los problemas de salud mental desbordan la atención primaria y las consultas privadas

Los psicólogos coinciden en que los asturianos tienen ahora un mayor "malestar", amplificado por la pandemia y las peores condiciones laborales

Por la izquierda, María Angélica Rodríguez, Carlamarina Rodríguez, José Ramón Fernández Hermida, Teresa Bobes y Carlos Veiga. | Luisma Murias

Las consultas psicológicas (tanto por la vía de la sanidad pública como por la privada) están sufriendo toda una avalancha de casos y consultas tras la pandemia y debido, entre otras causas, a que las condiciones laborales han empeorado durante estos años. Falta, critican los psicólogos asturianos, un plan de prevención para rebajar el creciente malestar de la población. Esa fue la conclusión a la que llegaron los especialistas en psicología clínica que ayer participaron en una charla titulada "La salud mental desde la psicología. Análisis y perspectivas" con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, y que se celebró en el salón de grados de la facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Los datos comienzan a ser alarmantes.

Para mostrar la magnitud del problema el organizador de estas jornadas, el catedrático y coordinador del máster de psicología general sanitaria, José Ramón Fernández Hermida, tiró de porcentajes. Aseguró que el 27% de los casos que llegan a la atención primaria –a los centros de salud– están relacionados con la salud mental; un 10,86% de los mayores de quince años ha consumido tranquilizantes; y un 5% de la población ha necesitado atención psicológica por parte de un profesional. El problema es más pronunciado entre la población juvenil que está desbordando las consultas asturianas con un abanico muy amplio de patologías.

"En esta mesa redonda no hay ningún especialista en prevención, lo que es una muestra de la realidad de esta especialidad. No hay políticas públicas de prevención, ni siquiera contra el suicidio", criticó Fernández Hermida. En el debate participó Carlos Veiga Martínez, psicólogo clínico en el centro de salud Roces Montevil en Contrueces (Gijón), que aseguró que "la calidad de la salud mental ha empeorado". Y desmintió que desde la consulta primaria se esté patologizando el malestar. "Igual que no hay que justificar que se dé antidiabéticos a una persona con diabetes, tampoco habría que justificar dar tratamiento psicológico a alguien que lo necesite", dijo.

Asistentes a la jornada institucional celebrada en Oviedo con motivo del Día de la Salud Mental. | Luisma Murias

El siguiente paso, tras la atención primaria, es el de la especializada. De eso habló María Teresa Bobes Bascarán, del centro de salud mental de La Corredoria, que apuntó que "la sociedad despliega ahora un mayor grado de malestar, pero no tiene más enfermedades mentales. Hay mayor malestar debido a todo el espectro de la ansiedad". Lo que, a su vez, está íntimamente relacionado con unas peores condiciones laborales de un tiempo para acá, según quedó de manifiesto durante el debate.

Carlamarina Rodríguez Pereira, psicóloga clínica en el Hospital de día infanto-juvenil de Oviedo, aseguró que "las consultas juveniles son altísimas". Eso sí, puntualizó que "no hay un aumento de los trastornos mentales, muchas consultas son debidas a factores que venían de atrás y que la pandemia ha amplificado. Era algo que ya veníamos avisando, pero no se nos hizo caso". Reconoció que la pandemia hizo un gran daño a la población juvenil. La falta de estimulación está provocando que los niños tarden más en comenzar a hablar, dijo.

Por la parte privada, en la mesa de debate participó María Angélica Rodríguez García, coordinadora de la comisión de psicología clínica en el Colegio Oficial de Psicólogos de Asturias. También sufre un aluvión de casos. "Tenemos pacientes hasta de la tercera edad, que hace un tiempo era algo impensable", señaló, "las clínicas privadas tenemos la agenda repleta hasta enero y el problema es que hay personas que necesitan atención ya".

Un total de 35 psicólogos se incorporarán a la sanidad pública en los próximos ocho años


El Plan de Salud Mental 2022-2030 del Principado de Asturias –que se halla en fase de audiencia e información pública– implicará la contratación de 35 psicólogos más, lo que elevará de 90 a 135 la plantilla de este tipo de profesionales en el Servicio de Salud del Principado (Sespa), según anunció la gerente de este organismo, Conchita Saavedra, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, señaló que el citado documento contempla "el abordaje también desde una perspectiva de salud pública, de la integridad, la intersectorialidad, la continuidad de los cuidados, el trabajo en red, la mejora de las dotaciones, y una estrategia ambiciosa de gestión del conocimiento". Entre tanto, el diputado autonómico de Podemos, Daniel Ripa, ofreció una rueda de prensa en la que declaró que el Gobierno regional "trata los problemas mentales a base de recetar pastillas", estrategia que definió como "un parche". En 2021, la Administración autonómica gastó más de 40 millones de euros en psicofármacos, señaló Ripa.

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