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Fiscalidad y subida de precios

El Principado descarta bajar impuestos pese al espectacular aumento de la recaudación

El centro-derecha urge a Barbón rebajas fiscales al crecer los ingresos de Hacienda | El Gobierno rechaza deflactar el IRPF y matiza que la recaudación no se refleja de inmediato en las arcas regionales, que también sufren la inflación

Impuestos en Asturias

El centro-derecha pide, unánime, que el gobierno asturiano actúe ante el aumento de recaudación tributaria de Hacienda en el Principado, gracias al aumento del consumo y la inflación. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, las oficinas asturianas de la Agencia Tributaria obtienen cada día 1,6 millones más de media en tributos, de los cuales la mayoría obedecen a ingresos vinculados al IVA: concretamente 1,4 millones más. Para el Partido Popular, Ciudadanos, Foro Asturias, Vox y también para el diputado del grupo mixto Armando Bartolomé, estas cifras deberían llevar al Ejecutivo a plantearse medidas compensatorias en su proyecto fiscal para 2023. Pero el Gobierno regional, que no prevé modificar su posición de no deflactar tributos, matiza que esa recaudación no tiene relación inmediata con los ingresos del Principado (ya que se adscribirán a la financiación autonómica de 2023) y que tampoco suponen de manera directa un reflejo de los tributos de los asturianos. En todo caso, el debate fiscal se reabre en pleno proceso de negociación de las cuentas autonómicas.

La recaudación de impuestos en Asturias

Pablo González, diputado del PP asturiano, considera que se confirman las advertencias de los populares: "Los asturianos estamos pagando cifras récord, sobre todo por la inflación", asegura González. Cree que el Gobierno del socialista Adrián Barbón ha ido pasando de "negar esta realidad" a "rechazar las propuestas para bajar impuestos" y, ahora, a "sencillamente querer gastar los más de 300 millones ‘extra’ que recibirá a partir de 2023". Por ello, González considera "injusto y egoísta" la actitud del Principado, que califica de "abuso" que el PP "rechaza y denuncia". "Exigimos al Gobierno que asuma la prioridad de ayudar a las personas y no a sus intereses políticos o electorales", asegura González, quien pide que los próximos presupuestos "contemplen una fuerte rebaja fiscal para 2023 y un fuerte paquete de ayudas a las familias y empresas más débiles".

Susana Fernández, portavoz de Ciudadanos, un grupo parlamentario con el que los socialistas confían pactar las cuentas, cree que "recaudar más y no bajar impuestos es expoliar a los asturianos que sostienen el sistema, que cada vez son menos". A su juicio, el "drama" no es el aumento de recaudación sino que "nuestro Gobierno sea el único que no reaccione ante esta situación compensando a los asturianos con deducciones fiscales, y convierta a las clases medias en los paganinis de la inflación". Fernández cree que Barbón, "espoleado por los adoradores de la improductividad, los subsidios y las paguinas", conduce al Principado "en sentido contrario", "espantando a las clases productivas" en vez de hacer más atractiva la región "para vivir e invertir".

El portavoz de Foro, Adrián Pumares, insiste en que entre sus propuestas para las futuras cuentas regionales "está la deflactación del IRPF". "No puede ser que mientras los asturianos no llegan a fin de mes, les cuesta cada día más cuadrar la lista de la compra o no saben cómo llenar el depósito del coche, las Administraciones cada vez recauden más", indica. "Y lo peor es que la izquierda prefiere revivir organismos que se demostraron caros e inútiles como el CES", añade.

"Ya sabíamos que la recaudación de impuestos en Asturias es una máquina de generar millones", señala Sara Álvarez Rouco, de Vox, que cree que el Principado se "beneficia" de ello "sin ningún escrúpulo". Álvarez Rouco se pregunta "a dónde va" ese dinero: "¿Para qué quieren los socialistas ese río de ingresos extra?", dijo.

Incluso el diputado del grupo mixto, Armando F. Bartolomé, consideró que "dado el contexto actual tiene sentido reducir algunos tributos, como por ejemplo el tramo autonómico de IRPF, para determinados grupos con rentas medias y bajas". Cree que eso debería ser prioritario "sobre pufos derivados de la mala gestión como la Zalia o la Fundación Metal. o artefactos innecesarios como el CES".

Pero pese a esa posición coincidente del centro-derecha del parlamento asturiano, el Gobierno socialista mantiene su hoja de ruta fiscal. No se prevé deflacción, pero la portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, apeló a la "responsabilidad" de los partidos: "En Asturias quien necesita el Presupuesto no es el Gobierno; y nuestra propuesta es no beneficiar con medidas a quienes más ganan, sino con acciones que alivien la situación de las clases medias y trabajadoras", señaló. La negociación presupuestaria avanza, "intercambiando propuestas y cotejando documentos", dijo Álvarez.

El Gobierno regional matiza que no será, al menos de manera inmediata, beneficiario del aumento de recaudación tributaria de Hacienda.

"Este incremento de la recaudación no tiene un impacto en las arcas autonómicas en lo que se refiere a aquellos tributos estatales cuya recaudación está cedida a las comunidades autónomas, como por ejemplo, el IVA", señalaron ayer fuentes del Principado. Es decir, aunque Asturias termina recibiendo parte de la recaudación del IVA, el aumento recaudatorio no tiene efectos inmediatos en las arcas autonómicas. "Hay que tener en cuenta que la liquidación de este impuesto, y de los que forman parte del sistema de financiación autonómica, no se conocerá hasta 2024, cuando se realice la liquidación del presente ejercicio", resaltaron fuentes del Ejecutivo. Además, según el Principado, el cálculo de la liquidación "atiende a parámetros bastante más complejos que la mera cifra referida a un determinado territorio en un momento concreto". "Nada tienen que ver los ingresos que corresponden al Principado de Asturias, ni supone que vayamos a ingresar ningún tipo de cuantía adicional", señalaron las mismas fuentes que emplazaron a la futura liquidación para poder efectuar números.

Además, se trata de "datos de recaudación de la Agencia Tributaria, no de ingresos presupuestarios". "La estadística recoge la diferencia entre lo que se ingresa y se devuelve, pero no representa lo que pagana los contribuyentes asturianos", indicaron.

Otro motivo de matiz está en el calendario: "Se trata de datos a mediados de un ejercicio y están afectados por los calendarios de cada impuesto", por lo que el Principado prefiere esperar al final del ejercicio.

Respecto al incremento del Iva (que en el caso de las oficinas asturianas de la Agencia Tributaria suponen un incremento del 57,3%), el Principado destaca que lo que contabiliza Hacienda es la diferencia entre IVA soportado y repercutido, y que "la recaudación se centra donde las empresas tienen su sede social". Eso implica, que "el IVA que pagan los asturianos se concentra en las grandes Comunidades Autónomas, fundamentalmente Madrid y Cataluña", sostiene el Principado.

El Ejecutivo sí ve "un poco más fiables" los datos del IRPF, que no crecen tanto. "A esa fecha (septiembre de 2022), los datos están afectados por el ritmo de devoluciones de la campaña de IRPF por parte de la Agencia Tributaria". Y el Principado resalta que Asturias "recibe la recaudación de las empresas con sede en Asturias con independencia de que los trabajadores sean asturianos y no percibe la recaudación de asturianos que residiendo en Asturias puedan trabajar en otros territorios".

El centro-derecha pide, unánime, que el gobierno asturiano actúe ante el aumento de recaudación tributaria de Hacienda en el Principado, gracias al aumento del consumo y la inflación. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, las oficinas asturianas de la Agencia Tributaria obtienen cada día 1,6 millones más de media en tributos, de los cuales la mayoría obedecen a ingresos vinculados al IVA: concretamente 1,4 millones más. Para el Partido Popular, Ciudadanos, Foro Asturias, Vox y también para el diputado del grupo mixto Armando Bartolomé, estas cifras deberían llevar al Ejecutivo a plantearse medidas compensatorias en su proyecto fiscal para 2023. Pero el Gobierno regional, que no prevé modificar su posición de no deflactar tributos, matiza que esa recaudación no tiene relación inmediata con los ingresos del Principado (ya que se adscribirán a la financiación autonómica de 2023) y que tampoco suponen de manera directa un reflejo de los tributos de los asturianos. En todo caso, el debate fiscal se reabre en pleno proceso de negociación de las cuentas autonómicas.

Pablo González, diputado del PP asturiano, considera que se confirman las advertencias de los populares: "Los asturianos estamos pagando cifras récord, sobre todo por la inflación", asegura González. Cree que el Gobierno del socialista Adrián Barbón ha ido pasando de "negar esta realidad" a "rechazar las propuestas para bajar impuestos" y, ahora, a "sencillamente querer gastar los más de 300 millones ‘extra’ que recibirá a partir de 2023". Por ello, González considera "injusto y egoísta" la actitud del Principado, que califica de "abuso" que el PP "rechaza y denuncia". "Exigimos al Gobierno que asuma la prioridad de ayudar a las personas y no a sus intereses políticos o electorales", asegura González, quien pide que los próximos presupuestos "contemplen una fuerte rebaja fiscal para 2023 y un fuerte paquete de ayudas a las familias y empresas más débiles".

Susana Fernández, portavoz de Ciudadanos, un grupo parlamentario con el que los socialistas confían pactar las cuentas, cree que "recaudar más y no bajar impuestos es expoliar a los asturianos que sostienen el sistema, que cada vez son menos". A su juicio, el "drama" no es el aumento de recaudación sino que "nuestro Gobierno sea el único que no reaccione ante esta situación compensando a los asturianos con deducciones fiscales, y convierta a las clases medias en los paganinis de la inflación". Fernández cree que Barbón, "espoleado por los adoradores de la improductividad, los subsidios y las paguinas", conduce al Principado "en sentido contrario", "espantando a las clases productivas" en vez de hacer más atractiva la región "para vivir e invertir".

El portavoz de Foro, Adrián Pumares, insiste en que entre sus propuestas para las futuras cuentas regionales "está la deflactación del IRPF". "No puede ser que mientras los asturianos no llegan a fin de mes, les cuesta cada día más cuadrar la lista de la compra o no saben cómo llenar el depósito del coche, las Administraciones cada vez recauden más", indica. "Y lo peor es que la izquierda prefiere revivir organismos que se demostraron caros e inútiles como el CES", añade.

"Ya sabíamos que la recaudación de impuestos en Asturias es una máquina de generar millones", señala Sara Álvarez Rouco, de Vox, que cree que el Principado se "beneficia" de ello "sin ningún escrúpulo". Álvarez Rouco se pregunta "a dónde va" ese dinero: "¿Para qué quieren los socialistas ese río de ingresos extra?", dijo.

Incluso el diputado del grupo mixto, Armando F. Bartolomé, consideró que "dado el contexto actual tiene sentido reducir algunos tributos, como por ejemplo el tramo autonómico de IRPF, para determinados grupos con rentas medias y bajas". Cree que eso debería ser prioritario "sobre pufos derivados de la mala gestión como la Zalia o la Fundación Metal. o artefactos innecesarios como el CES".

Pero pese a esa posición coincidente del centro-derecha del parlamento asturiano, el Gobierno socialista mantiene su hoja de ruta fiscal. No se prevé deflacción, pero la portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez, apeló a la "responsabilidad" de los partidos: "En Asturias quien necesita el Presupuesto no es el Gobierno; y nuestra propuesta es no beneficiar con medidas a quienes más ganan, sino con acciones que alivien la situación de las clases medias y trabajadoras", señaló. La negociación presupuestaria avanza, "intercambiando propuestas y cotejando documentos", dijo Álvarez.

El Gobierno regional matiza que no será, al menos de manera inmediata, beneficiario del aumento de recaudación tributaria de Hacienda.

"Este incremento de la recaudación no tiene un impacto en las arcas autonómicas en lo que se refiere a aquellos tributos estatales cuya recaudación está cedida a las comunidades autónomas, como por ejemplo, el IVA", señalaron ayer fuentes del Principado. Es decir, aunque Asturias termina recibiendo parte de la recaudación del IVA, el aumento recaudatorio no tiene efectos inmediatos en las arcas autonómicas. "Hay que tener en cuenta que la liquidación de este impuesto, y de los que forman parte del sistema de financiación autonómica, no se conocerá hasta 2024, cuando se realice la liquidación del presente ejercicio", resaltaron fuentes del Ejecutivo. Además, según el Principado, el cálculo de la liquidación "atiende a parámetros bastante más complejos que la mera cifra referida a un determinado territorio en un momento concreto". "Nada tienen que ver los ingresos que corresponden al Principado de Asturias, ni supone que vayamos a ingresar ningún tipo de cuantía adicional", señalaron las mismas fuentes que emplazaron a la futura liquidación para poder efectuar números.

Además, se trata de "datos de recaudación de la Agencia Tributaria, no de ingresos presupuestarios". "La estadística recoge la diferencia entre lo que se ingresa y se devuelve, pero no representa lo que pagana los contribuyentes asturianos", indicaron.

Otro motivo de matiz está en el calendario: "Se trata de datos a mediados de un ejercicio y están afectados por los calendarios de cada impuesto", por lo que el Principado prefiere esperar al final del ejercicio.

Respecto al incremento del Iva (que en el caso de las oficinas asturianas de la Agencia Tributaria suponen un incremento del 57,3%), el Principado destaca que lo que contabiliza Hacienda es la diferencia entre IVA soportado y repercutido, y que "la recaudación se centra donde las empresas tienen su sede social". Eso implica, que "el IVA que pagan los asturianos se concentra en las grandes Comunidades Autónomas, fundamentalmente Madrid y Cataluña", sostiene el Principado.

El Ejecutivo sí ve "un poco más fiables" los datos del IRPF, que no crecen tanto. "A esa fecha (septiembre de 2022), los datos están afectados por el ritmo de devoluciones de la campaña de IRPF por parte de la Agencia Tributaria". Y el Principado resalta que Asturias "recibe la recaudación de las empresas con sede en Asturias con independencia de que los trabajadores sean asturianos y no percibe la recaudación de asturianos que residiendo en Asturias puedan trabajar en otros territorios".

IU y CC OO reclaman elevar las partidas de protección social y anticrisis

El sindicato Comisiones Obreras cree que el aumento de recaudación de Hacienda en Asturias supone «una suma importantísima de dinero extraordinario» que en la parte que corresponde a Asturias, «debería destinarse principalmente a atender a quienes más están padeciendo la crisis», aseguró José Manuel Zapico, secretario general de Comisiones Obreras. «Estamos reclamando al Gobierno asturiano que redoble los esfuerzos para combatir la pobreza energética, incremente las ayudas para pymes y autónomos, y destine recursos para el plan de empleo de jóvenes, mujeres y mayores de 45 años». El sindicato considera que «el mejor instrumento redistributivo son los presupuestos» que «desde una inequívoca orientación de izquierdas» deberían «aprovechar los recursos para configurar la Asturias de las próximas décadas, reforzando el liderazgo de lo público, transformando el modelo productivo y priorizando el bienestar de la mayoría social, siempre desde la corresponsabilidad fiscal». Ángela Vallina, portavoz parlamentaria de IU, reconoce que «hay una recaudación extraordinaria», pero también señala que ese incremento «va aparejado a un mayor gasto, tanto porque la subida de precios también afecta a los distintos proyectos que tienen que ejecutar y financiar las administraciones públicas, como por las medidas, también extraordinarias, que se están poniendo para aminorar los efectos generales de la crisis sanitaria y de la generada por la guerra de Ucrania». Por eso, para Vallina, «hablar solo de ingresos obviando los gastos es hacer trampas al solitario». A su juicio «no es el momento de bajadas de impuestos y, aún menos, para aquellos sectores que sí que están teniendo unos ingresos muy superiores, con un beneficio neto muy superior». La portavoz de la coalición resalta que «las ayudas a quienes más están padeciendo la crisis, tanto de personas como de pequeñas y medianas empresas son necesarias y eso cuesta dinero». En este sentido recordó las consecuencias de la bajada de impuestos que quiso llevar a cabo «la ya ex primera ministra británica Liz Truss».

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