Cuatro hombres se enfrentan a penas de tres años de prisión por tener una plantación ilegal de cannabis en Albandi (Carreño). La Fiscalía de Área de Gijón solicita su condena por un delito contra la salud pública. Además, para mantener las plantas y su buen rendimiento tenían "pinchadas" el agua y la luz de forma pirata.

El Ministerio Fiscal sostiene que los acusados tenían en la finca de Albandi un cultivo de cannabis, instalando para ello sistemas de iluminación, riego, ventilación y secado para la elaboración, corte, conservación y pesaje del material. No consta, sin embargo, que el propietario de la parcela tuviera conocimiento de esta actividad. El 10 de junio de 2020 se personaron en la finca agentes de la Guardia Civil y se incautaron de 36 plantas de marihuana (18 de ellas de unos 70 centímetros de altura, y las otras 18 de 90) y 14 racimos de cogollos. Aprehendieron igualmente tres básculas de precisión, un compresor y doce probetas. El total de la sustancia intervenida hubiera tenido un valor en el mercado ilícito de 9.734,37 euros tras su venta al por menor, estiman las autoridades.

Los acusados, para llevar a cabo este cultivo, obtenían la electricidad desde un punto de luz público exterior a la finca, con cable soterrado. La cuantía de la energía obtenida ilícitamente fue valorada en 1.223,60 euros. También disponían ilícitamente de agua, cuyo consumo reclama el Ayuntamiento de Carreño, que suma los perjuicios económicos en 11.539,1 euros.

La Fiscalía solicita que se condene a cada uno de los acusados, por el delito contra la salud pública, a la pena de 3 años de prisión y multa de 10.000 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día por cada 50 euros impagados, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena. Y por el delito de defraudación de fluido eléctrico y agua, a 10 meses de multa con una cuota diaria de 20. Asimismo reclama que se indemnice a las empresas de electricidad y de agua.