El Instituto Fernández-Vega, medalla de oro de la Cámara de Comercio: "Oviedo y nuestra Asturias querida están en nuestro ADN"

Luis Fernández-Vega reclama mejorar las comunicaciones y una "armonización fiscal" tras recibir la distinción del empresariado asturiano en un emotivo acto

Pablo Tuñón

Pablo Tuñón

El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega ha recibido este martes la medalla de oro de la Cámara de Comercio de Oviedo en un emotivo acto en el salón de actos del Colegio de Médicos de Oviedo. Su máximo responsable, Luis Fernández-Vega, confirmó su compromiso con la ciudad y la región donde está asentada una de las entidades sanitarias de mayor prestigio nacional. "Oviedo y nuestra Asturias querida está en nuestro ADN", afirmó.

El oftalmólogo, que fue presentado por el empresario Luis Rodríguez-Ovejero en un acto en el que también intervinieron Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, y Juan Cofiño, vicepresidente del Principado de Asturias, no se olvidó de las raíces familiares de la institución que dirige así como reivindicó su papel sanitario como primordial respecto al empresarial. E hizo especial hincapié en su fuerte vínculo con la capital del Principado.

"Nuestra primigenia, y casi exclusiva finalidad, era y sigue siendo prestar la mejor atención a nuestros muchos miles de pacientes", afirmó Fernández-Vega, que, sin embargo, destacó asimismo la vertiente económica del instituto y lo que genera al hablar de "la significativa y creciente aportación a la economía local y regional de un instituto enraizado en la excelente práctica familiar de quienes nos han precedido". Y aclaró: "Se concibió, por tanto,  no como empresa, sino como instrumento útil y necesario para atender cualquier patología ocular con los mejores especialistas en cada caso".

"De ahí los pasos sucesivos para convertir una clínica tradicional, en una entidad capaz de atender cada año a más de cien mil pacientes y realizar casi diez mil cirugías. La primera fase de nuestro Instituto cumplirá pronto 25 años", recordó el también expresidente de la Fundación Princesa de Asturias, que no se olvidó de ensalzar la labor investigadora del instituto.

"Esfuerzo, formación, innovación, vocación de servir y raíces profundas, son nuestras señas de identidad y permítanme que, llegado aquí, rinda el más emocionado homenaje a las tres generaciones anteriores que nos han precedido, ya que sin su entrega y mejor saber hacer, nada hubiera sido posible. Y esta es una filosofía que, constato con la mayor satisfacción, que anida también con firmeza en la quinta generación de oftalmólogos Fernández-Vega, constituida por mis hijos, Luis y Andrés y sus primos, Álvaro y Carlos, ya incorporados a nuestro Instituto, tras un proceso de formación muy exigente", expresó Luis Fernández-Vega.

Respecto a la actividad económica que produce el instituto, su máximo responsable recordó algunos datos: "Generamos empleo directo e inducido, de más de 600 personas, estable y de calidad. Participamos de manera significativa en el ya más que incipiente sector biosanitario regional a través de nuestra Fundación de Investigación. Dedicamos también no pocos esfuerzos a la alta formación en relación con la Universidad, a través del Instituto Universitario que lleva el apellido familiar". A lo que agregó: "De nuestros más de cien mil pacientes, un 70% son de fuera de Asturias y constituyen un factor de primer orden en la hostelería, hotelería, transporte y comercio al generar un gasto, con cifras de 2012 avaladas por la Universidad de Oviedo, próximo a los 50 millones de euros. En ese estudio se señalaba también,  que el 10% de las pernoctaciones hoteleras derivaban directamente de nuestra actividad. En torno a un 25% de nuestros pacientes que no conocían Asturias se mostraban más que predispuestos a regresar a esta tierra después de esta primera experiencia".

También quiso aprovechar la oportunidad del reconocimiento para señalar algunos deberes para la región y sus representantes públicos. "No seríamos sinceros si no expresáramos también nuestra preocupación por las deficientes comunicaciones que sufrimos que, confiamos, se vean ahora mitigadas con la llegada del AVE. Por supuesto sin que ello suponga dejar de reivindicar la inexcusable mejora de las conexiones aéreas", pronunció, antes de subrayar otra reivindicación: "Y un clásico ya en cuanto tengo ocasión, aunque por fortuna se trata de una aspiración cada vez más compartida: es imprescindible una armonización fiscal en todos los órdenes, si no queremos seguir perdiendo capacidad inversora y talento. No buscamos privilegios, pues no seria justo, pero tampoco queremos agravios que hagan más difícil y costoso nuestro desempeño más allá de lo que supone vivir y trabajar en la periferia de la periferia".

No se olvidó tampoco de recordar su reciente labor al frente de la Fundación Princesa de Asturias. "Estos últimos años quedarán grabados para siempre en mi memoria pues me han proporcionado inmensas satisfacciones y alguna que otra preocupación, no puedo negarlo. La Fundación es una institución que ejemplifica también ese deseo de abrirnos al mundo, de conectarnos a través de la excelencia, la cultura, la ciencia, la solidaridad, con el resto de la humanidad. Y también es un reflejo del patriotismo de los asturianos. De su lealtad y respeto a la Corona, de lo unidos que estamos a nuestros Reyes. Por todo ello, ha sido para mí un inmenso orgullo presidir esta institución, a la que seguiré estrechamente unido y siempre comprometido con sus objetivos y fines", afirmó quien concluyó su discurso con una mención a su esposa: "No quiero finalizar sin referirme a la que ocupa el lugar más destacado, Vicky, mi mujer a quien le dedico este reconocimiento por su aliento y constante soporte sin el cual hubiese sido todo mucho más difícil tanto en el plano personal como profesional".

La glosa de Luis Rodríguez-Ovejero

El empresarios Luis Rodríguez-Ovejero fue el encargado de glosar la figura de Luis Fernández-Vega, ahondando especialmente en su vertiente familiar. "Ha tenido la fortuna de disfrutar de un entorno familiar único, el incondicional cuidado y apoyo de Tere, su madre, y la cercanía familiar de Mayte, hermana, y todos los Fernández-Vega. Afortunado en su matrimonio, se casó con Vicki, la mujer de su vida, que enriquece su existencia con equilibrio y armonía, contrapeso y contrapunto. Sus hijos, Luis y Andrés, al igual que Álvaro hijo y Belén Alfonso, han recibido el testigo, también, con el listón muy alto, y desarrollan sus carreras en la tradición familiar", explicó.

Igualmente, el empresario hizo hincapié en los valores empresariales que atesora el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. "Hoy brillan con luz propia y son guía para el desarrollo del emprendimiento y el modelo de la empresa familiar. Por ello es importante este premio y el acierto de la Cámara de Comercio Industria y Navegación de Oviedo en su concesión", proclamó.

Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, resumió la motivación de tan alta distinción a la prestigiosa entidad sanitaria ovetense. "La Cámara Oficial de Comercio de Oviedo pretende con esta distinción, además de demostrar nuestro agradecimiento por una trayectoria en beneficio de la sociedad, destacar iniciativas que han puesto a Asturias como referente y que a su vez generan actividad económica para la sociedad en general", afirmó en el acto celebrado en la sede del Colegio de Médicos, que contó con una nutrida representación de autoridades autonómicas y locales, además de representantes de diferentes sectores asturianos. 

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