El párroco de Turón murió por un traumatismo a consecuencia del accidente
El párroco de Turón, Enrique Álvarez Moro, fallecido el pasado día 13 al salirse de la calzada con su vehículo mientras se dirigía a Gijón para asistir al funeral de José Manuel Álvarez, "Peque", párroco de Jove durante casi tres décadas, murió a consecuencia de un traumatismo por el impacto de su vehículo contra un árbol, según la autopsia.
El informe forense no puede determinar los motivos por los que el sacerdote se salió de la calzada. Se ha especulado con que pudo sufrir un infarto o un desvanecimiento, pero eso no ha podido determinarse en la necropsia realizada en el Instituto de Medicina Legal.
Álvarez Moro, de 41 años, llevaba en Turón cinco años. Se hizo cargo de la parroquia a fines del verano de 2018 tras cursar en Roma los últimos cursos de Patrística. Natural de Gijón, antes de ingresar en el seminario, estudió Filología Hispánica. Fue ordenado sacerdote a los 31 años. Antes de llegar a Turón, fue párroco en Teverga, diácono en Panes y seminarista en Gijón, Piedras Blancas y Pola de Siero. Dejó Teverga en 2015 para irse a Roma.
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